ENTRE ÁNGELES Y SOMBRAS (Editando) (NicoDiAngelo)

ERES MAYOR QUE YO

NOTA PREVIA DE LA AUTORA:

Estoy molesta y lectores digamos que soy pésima manejando mi ira sangrienta. Pero trataré de controlarme. Solo diré que este es el último borrador que hago, los próximos los haré desde mi computadora o teléfono, al diablo con los borradores "privados" (¡¡NO LO SON!!) de Wattpad.

En fin, me he demorado mucho. Lo sé. No alcen las antorchas, el colegio me tiene atada de manos... Creo que sin más ya pasen a leer el aburrido capítulo.

POV _______:

Fue como un duro golpe. Enterarme de tantas perdidas, tantas muertes y yo resguardada a salvo, sin enterarme de nada. Sin actuar. ¿A cuántos pude haber salvado si peleaba? Soy rápida, soy veloz y fuerte. Soy como una maldita arma. La mayoría de ellos... Los que perecieron tenían muy poca experiencia. Tuvieron tan poco tiempo. Como quisiera haber salido, haber acabado con una horda del ejército de Cronos con la hoja de Pandora, ya sea como yo misma o con mi lado desenfrenado de demonio. Suficiente para mí hubiera sido enviarlos al Tártaro sin darles oportunidad de eliminar a otros semidioses.

Me sentía culpable. Sabía que tal vez no tenía por qué estarlo. Pero en sí es mi responsabilidad, soy una cazadora, protejo mundanos. Protejo mortales. Salvo vidas.

Solté un suspiro cansado mientras seguía mirando el suelo luego de haber escuchado todo sobre la segunda Titanomaquia; por parte de Will narrando como buen orador sobre las primeras misiones de mi hermano como campista, los hechos e información de cada una de ellas dieron paso a la desastrosa batalla en la isla de Manhattan, y los relatos de Jason sobre las batallas del Campamento Júpiter hasta llegar a la última en el Monte Othrys. Para eso ya había entendido las diferencias entre ambos campamentos.

La culpa y la molestia que sentía eran casi tan parecidas a las de cuando ocurría la segunda guerra mundial a las afueras de Idris, cuando me embargaba la impotencia al sentir el suelo temblar por las bombas y los gritos ensordecedores flotando en el cielo oscuro de la noche. Los cazadores no podíamos intervenir y teníamos que dejar que los mundanos se matarán entre sí por su estúpida ambición del poder. Me sentía mal, pero ahora era peor pues lo sentía más intenso ya que se habían metido con los míos.

-¿Qué pasa? -escuché la voz de Nico que al instante rompió la tensión del ambiente. - ¿Qué ha pasado?

-Solo, le hemos contado lo de la guerra contra Cronos. -respondió Will cambiando su semblante a uno optimista para contagiarme. Yo sin embargo seguía decaída. -Creo que ha estado mal. -continuo tratando de disculparse.

-No... No es eso. -negué con la cabeza haciendo que algunos mechones taparan mi rostro dándome a entender que mi peinado se había desajustado. - Solo que me siento mal. Debí salir del hotel un poco antes y apoyarlos. Tal vez si no hubiera aplazado mi salida una semana hubiera salido ese mismo año, hubiera podido salvar a algunos. Hubiera servido de mucha ayuda. -dije tapando mi cara sofocada tratando de calmar mi molestia.

-______ -escuché la voz de Calipso llamarme pero no levante la mirada. -Creo que has oído hablar de mí antes o puedes saber con certeza quien soy. Pero.... Yo recibí a Percy en mi isla casi cuando tenía tu edad, él me contó lo que pasaba afuera. Créeme yo también me sentía impotente. Ahora me entero por lo mucho que han pasado y han perdido, pero debemos entender que no podemos hacer nada. Cada héroe que batalló y pereció en el transcurso de cada batalla lo hizo con valor aceptando su destino, aceptando el riesgo.

-Tranquila.-me dijo una voz pequeñita a mi lado abrazándome. Sabía que era Matías pues los brazos eran algo débiles y delgados además que notaba el color rubio de sus cabellos a mi lado.