JUNGKOOK PVO
Una semana, hoy se cumplía una semana desde que desaparecí de la vida de Jimin, ¿cómo había sido mi vida todo ese tiempo? Vacía, no hay otra palabra para describir lo que siento, sin Jimin todos los días son iguales, ya no puedo sonreír todo en mí se había apagado.
– Jungkook, ¿estás bien? - Jin siempre se preocupaba por mí, le estoy muy agradecido me ha ayudado tanto que me siento mal.
– No es nada, gracias por preocuparte. – murmuré dándole una débil sonrisa para que no se preocupase, correspondió mi sonrisa con una más brillante para luego sacudir mi cabello de manera cariñosa.
– Dejen de jugar y vayan a atender. - ese era NamJoon quien también había sido muy bueno conmigo, muchas veces me encontró llorando, cada vez que me veía en esa situación se acercaba a mí para luego abrazarme y dejarme llorar en su hombro, no decía nada, pero ese gesto era suficiente para que mi cuerpo se tranquilizara.
– Cuidado Jin, el terror de la cocina nos ha encontrado. Cuenta la leyenda que si le vez más de cinco minutos todo tu cuerpo se vuelve torpe. – me burlé consiguiendo que tanto Jin como yo comenzáramos a reír de manera despreocupada, Nam solo nos miraba con mala cara, pero al final también terminó riendo con nosotros.
– Me alegra verte sonreír. - dijo aquello mientras revolvía mi cabello y luego desaparecía en la cocina.
– Nam estaba muy preocupado por ti al igual que yo, no queremos verte triste. - ellos tenían razón yo tampoco quiero sentirme así, ya no quiero estar triste, ya no quiero sufrir por alguien que nunca me amará, solo me queda sonreír, tengo que convertirme en alguien alegre, tengo que ser bueno para mi pequeño, mi galletita no tiene que sufrir por su papi.
– Gracias, enserio muchas gracias, ustedes han sido muy importantes me han ayudado tanto que me da pena, pero les prometo que no volveré a estar triste, ya no más. -
– No sabes lo feliz que me hace escuchar aquellas palabras. - por fin después de tanto tiempo le di una sonrisa sincera a Jin, una sin tristeza, una sonrisa la cual era común en mí, una inocente y con mucho brillo.
Fui a atender una de las mesas en donde se encontraba una joven pareja, verlos así de felices me daba envidia, como desearía que Jimin me hubiese visto la mitad de enamorado de lo que aquel joven miraba a aquella chica.
– Hola, buenos días. Soy Jungkook ¿que desean pedir? - la chica tomó la mano de su novio para luego darle un tierno beso en la mejilla, seguido de eso le susurró algo en el oído.
– Queremos donas, un capuchino y un latte, por favor. - asentí con mi cabeza para luego ir a pedir su orden.
Cuando ya estuvo su pedido listo me acerqué a ellos, ver aquellas donas tan suculentas hacían que mi pequeña galleta despertara, moría de deseos por comerme una...
Tranquila mi galletita, prometo que comeremos millones de donas después de que termine este pedido.
Solo bastó que dijera aquello para que mi vientre se calmara y no rugiera por hambre.
– Que disfruten. - dije aquello con una sonrisa en mis labios.
Iba a ir en busca de mis suculentas donas cuando una persona se había sentado, miré hacia todos lados, pero nadie le atendía, por lo que sin más me acerqué para pedir su orden.
– Hola, buenos días. Mi nombre es Jungkook ¿qué es lo que quiere? - aquella persona no se movía, ni decía nada, solo estaba concentrado en el menú, silencio nos invadió por largo tiempo y aquello me molestó, tenía demasiada hambre, mi bebé necesitaba comerse una deliciosa dona y aquella persona no me decía que quería, sin darme cuenta aquella persona bajó el menú, para luego tomar mí mano, todo pasó tan rápido que no sabía que pasaba ¿por qué él estaba aquí?
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ENAMORÁNDOME DE MI DULCE ESPOSO
FanfictionPark Jimin, hijo perfecto, hombre perfecto, sonrisa perfecta, en resumen todo él es perfecto... ¿Gran defecto? ¡La mentira! Toda su vida en una mentira, Park solo aparenta ser perfecto para no decepcionar a las personas que ama ¿Qué pasará cuando p...