Park Jung Min niño de 5 años...
Jung Soo Hyun niño de 4 años...
Min Seoyun niña de 3 años...
🍪🍪🍪
– ¡Son unos inmaduros! - Seoyun nos gritó mientras que Soohyun reía malévolamente.
– ¿Qué somos, que? - siempre que nos juntábamos los tres, ellos discutían por cosas que no entendía, algo como "Jungmin es mío", "yo jugare con él", y yo... solo soy de mis Papis.
– Inmaduros. - su voz sonó tierna, era la más pequeña entre nosotros, pero según mi Papi Kookie era la más ¿madura? ¿qué quiere decir madura? ¿tiene que ver con las frutas?
– ¿Siquiera sabes qué significa eso? - la pregunta de Soohyun la dejo en silencio, su ceño se frunció cada vez que pasaba eso era momento de irse, será mejor que intervenga.
– Eh, Soohyunnie creo que es mejor que juguemos...- aquella situación estaba volviéndose peligrosa, cada vez que arrugaba sus cejas nos daba la señal que era momento de irnos. Seoyun, aunque era tierna cuando se enojaba era mejor correr.
– Galletita, ¿ahora si iremos a jugar? No quiero jugar con ella. – dijo Soohyun para luego tomar mi mano mientras en sus labios se formaba un pequeño puchero, se veía aún más tierno que Seoyun, pero nada superará los pucheros de mi Papi Jimin.
– ¡Yah! Si continúan peleando, no jugaré con ninguno de los dos. - mi voz sonó seria, ambos abrieron sus ojos como platos, para luego negar con su cabeza y finalmente sonreírme.
– Está bien, no peleamos más pero ahora si pintaremos. - su voz nuevamente vino cargado de un puchero, tomó mi brazo mientras comenzaba a tironearme, sentí un suspiro pesado por parte de Seoyun.
– No caigas con ese rostro Min, sabes que no es buena idea solo tendremos problemas...- iba a decir que era mala idea, pero ver aquel rostro de súplica por parte de Soohyun no pude negarme solo tuve que aceptar.
– Está bien vamos- Nos dirigimos lentamente al estudio de mi Papi Kookie, al abrir la puerta nos encontramos con millones de pinturas por todos lados, estaba repleto de dibujos unos más hermosos que otros, todo era tan relajante, cada vez que ingresaba aquel lugar me sentía tan feliz.
– Jung Soohyun, si te atreves a mancharme con eso, no tienes idea de lo que te haré. - la voz de Seoyun sonó tan amenazante que Soo escondió de inmediato el bote de pintura con el cual planeaba pintar a Seoyun.
– Ahora que estamos aquí saca todo lo que necesitas para pintar y salgamos, a mi Papi no le gustara que estemos aquí. - Soo volvió a darme otra de esas sonrisas que siempre lograban meternos en problemas.
– Galletita, no crees que sería lindo que fuésemos pintores de verdad, podemos usar aquel lugar para pintar...- su voz sonó tan inocente y dulce que no pensé que fuese mala idea.
– No caigas en su juego, no te dejes engañar con ese rostro inocente, solo está tratado de engañarte es una mala idea. - murmuró Seoyun ganándose una mirada de odio por parte de Soo.
– No le prestes atención, te prometo que no pasara nada, ¿confías en mí? - Seoyun volvió a negar con su cabeza, siempre me hacia la misma pregunta, lo que ya me daba indicios de que pasaría, terminaremos metiéndonos en problemas.
– Solo un momento, luego debemos dejar todo tal como estaba. - Soohyun le sonrió victoriosamente a Seoyun, mientras se acercaba al cabestrillo que mi Papi utilizaba para pintar, tomo aquel lienzo blanco entre sus manos para luego comenzar a tirar de él; al hacer aquello toda la estructura comenzó a moverse Seoyun y yo nos miramos ambos asombrados rápidamente nos acercamos a Soohyun para luego tirarlo hacia atrás, alcanzamos a moverlo mientras todo el cabestrillo se destruía frente a nuestros ojos.
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ENAMORÁNDOME DE MI DULCE ESPOSO
FanfictionPark Jimin, hijo perfecto, hombre perfecto, sonrisa perfecta, en resumen todo él es perfecto... ¿Gran defecto? ¡La mentira! Toda su vida en una mentira, Park solo aparenta ser perfecto para no decepcionar a las personas que ama ¿Qué pasará cuando p...