CAPÍTULO 22

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6° y 7° MES

JIMIN PVO "6° MES"

- Si sigues mirando la hora a cada momento gastaras el reloj. - levanté mi cabeza al oír aquella voz encontrándome con una sonrisa burlona en el rostro de mi padre.

- H-hola padre, no sentí tu presencia. - una sonrisa tímida salió de mis labios.

- Llevo más de treinta minutos observándote y lo único que he podido apreciar ha sido como miras tu reloj, esperando que llegue a la hora de irte, ¿cómo van las cosas con Kookie y mi nieto? - solo escuchar la palabra nieto hacía que mi corazón se agitara, todo mi ser se llenaba de orgullo y felicidad.

- Ambos están muy bien, mis bebes cada vez están más grandes. - negué con mi cabeza de inmediato.

- No le digas a Kookie que dije eso, no quiero que se sienta mal. Aun no entiendo porque le molesta estar así de lindo, yo le amo este como es...- una sonrisa sincera apareció en el rostro de mi padre.

- Me hace muy feliz escucharte hablar así. - pude ver como los ojos de mi padre brillaban producto de mis palabras, lo que consiguió que entendiera que yo no era el único que se emocionaba por cosas de mi galletita, él también era igual que yo.

- A veces cuando las personas tienen muchas cosas en la cabeza no son de mucha ayuda. - tras decir aquello me giño el ojo, cosa que me hizo sonreír.

- Gracias...-

(...)

Al llegar al departamento todo se encontraba en silencio, comencé a buscar a Jungkook por todos lados, encontrándolo en el dormitorio, ambos se encontraban plácidamente dormidos, ver aquella escena me hizo sentir extraño, una sensación de felicidad junto a una de tranquilidad invadió todo mi ser.

Me acerqué a él acariciando su rostro con suavidad, mis dedos se sentían en la gloría bajo la suavidad de sus mejillas, una sonrisa salió de mis labios al ver como Kookie arrugaba su nariz tras sentir mi tacto, seguí acariciando su rostro delineando con mis dedos sus delicados labios, una mueca salió de sus labios mientras mi dedo pulgar jugueteaba con su labio inferior. Alejé mi mano dejándole tranquilo, llevé mis labios cerca de su rostro depositándolos en los suyos, le di un pequeño beso para luego susurrarle:

- Te extrañé, amor. - dije besando su frente mientras comenzaba a alejarme, no alcancé a dar un paso cuando siento un agarre en mi mano. Me giré encontrándome con la mano de Kookie acariciando la mía mientras que con su otra mano refregaba sus ojos, ver aquello fue de lo más tierno.

- También te extrañé. - su voz sonó somnolienta, me acerqué nuevamente arrodillándome a su lado sin soltar su mano, me estiré para besar su mejilla.

- Lo siento te desperté. - una sonrisa apareció en los labios de Kookie.

- Puedes despertarme siempre que quieras mientras lo hagas así de dulce. - besé sus labios, para luego soltar su mano y dirigirme a su vientre, levanté su camiseta mientras recorría su tersa piel con mis manos.

- Hola bebé, ¿cómo estás? Tu papi vino temprano para poder estar contigo, solo nosotros dos, una tarde padre e hijo. - sentí una leve risa por parte de Kookie, le miré y este traía un puchero de lo más adorable.

- Entonces tendré que irme para dejarlos a solas, será una tarde padre e hijo, yo no caigo en sus planes. - besé una última vez a mi galletita para luego tumbarme al lado de Jungkook, envolviéndolo en mis brazos.

- No seas tonto bebé, sabes que vine para estar con los dos, te amo. - Kookie me sonrió para luego llevar sus manos a mi rostro lo acaricio suavemente acercando sus labios y por fin besarme, correspondí su beso de una manera lenta.

ENAMORÁNDOME DE MI DULCE ESPOSODonde viven las historias. Descúbrelo ahora