ENAMORÁNDOME DE MI DULCE ESPOSO

CAPÍTULO 18

2° MES

JUNGKOOK PVO "2° MES"

– J-Jimin no q-quiero. – murmuré cansado. Me encontraba recostado en nuestra habitación, Jimin estaba frente a mí con su ceño fruncido dejando ver su molestia.

– No agotes mi paciencia Jungkook, sabes muy bien lo que tienes que hacer así que ahora te levantas te tomas esa bendita pastilla y vas a comer, te doy cinco minutos sino apareces no querrás verme enojado. – murmuró cortante, estremeciendo mi cuerpo.

No alcancé a responder cuando Jimin salió de la habitación dejándome frustrado, ¿por qué no es capaz de entender que no puedo comer?, cada cosa que pruebo por lo pequeña que sea me trae unas nauseas horribles...

Sin ánimos de nada me levanté tomé el dichoso jugo de naranja junto con su pastilla, por suerte éste no me traía nauseas, me dirigí al baño aseándome, me asombré al ver mi rostro reflejado en el espejo, traía unas ojeras horribles.

– ¿Qué estás haciendo conmigo pequeña galleta malvada? - dije guiando mis manos a mi vientre el cual se encontraba levemente abultado, era tan mínimo que con mi ropa normal no se notaba, pero sin ella si veo un pequeño cambio.

"Yo no veo nada de seguro todo esto es culpa de Jimin, es que Kookie míralo si es un enano, ¡no! ¡Mi pequeñito será un enano por su culpa!"

Recordar las palabras de Tae me hacían sonreír, enserio Jimin se enojó mucho con su comentario, pero como era de esperarse a mi amigo no le importo, por suerte siempre estaba Hobi para calmar los ánimos entre ellos, últimamente hemos estado viéndolos muy seguidos se ve que su relación va muy enserio, espero puedan ser tan feliz como lo soy yo con mi pequeña galleta y mi Jiminnie...

Salí del baño dirigiéndome a la cocina, al entrar Jimin ya se encontraba sentado esperándome. Me acerqué posicionarme delante de él, llevé mis manos a su cuello mientras me acomodaba en sus piernas, Jimin de inmediato rodeo con sus brazos mi cintura pegándome a su cálido pecho.

– ¿Estas molesto conmigo? – susurré apenado, Jimin dio un leve suspiro para luego besar mí cabeza

– No estoy molesto contigo amor, solo me frustra que no quieras comer, sabes que tú y nuestra galletita deben alimentarse. – murmuró acariciando mi espalda,

Papi está preocupado por nosotros galletita.

– Lo sé, pero ya estoy cansado... no puedo ni quiero seguir expulsando todos los alimentos que ingiero. - Jimin nos separó dejando un pequeño beso en la punta de mi nariz.

– Lo sé bebé, pero no eres solo tú, yo también sufro viéndote así de mal, sin embargo, no crees que debemos hacer un esfuerzo. - suspiré levemente para luego asentir con mi cabeza.

– ¿Por qué siempre tienes las palabras correctas para hacerme sentir mejor? - Jimin sonrió ante mis palabras, seguido de eso acercó su rostro al mío, tomó mis mejillas para finalmente unir nuestros labios en un dulce y delicado beso, derritiendo por completo mi cuerpo. Cada célula de mi ser se derritió bajo su toque, felicidad desbordante me golpeó. Al separarnos Jimin besó la punta de mi nariz.

– Te amo. - sonreí ante sus palabras.

¿Cuántas veces me había dicho lo mismo? y aún sigo sin acostumbrarme que todo esto haya pasado, todo sigue pareciendo un sueño, que Jimin me ame es tan irreal, muchas veces he tenido miedo de despertar y que todo sea mentira, que realmente Jimin no me quiera que solo me vea como un contrato, saque esos horribles pensamientos de mi cabeza...

– También te amo. – susurré volviendo a unir nuestros labios, ambos sonreímos ante los pequeños besos que regué por su rostro. Me puse de pie para finalmente comenzar a desayunar, y hoy por alguna extraña razón después de esa horrible semana no tuve nauseas, hoy por fin pude disfrutar de todas las delicias que Jimin se encargó de preparar.