3.Amigos.

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Abrí mis ojos al nuevo día, recordé el día de ayer como un mal trago.
Hoy deseaba que cambiase algo, pero estaba claro que no.
La alarma seguía sonando y yo ya me hartaba de oír ese molesto sonido una y otra mañana tras otra y así sucesivamente.
Encendí la luz y apagué esa molesta alarma que me hacía despertar todas las mañanas.
Y ¿si yo no quería despertar? ¿Y si solo quiero estar dormido para no ver lo que sucede? Poco iba a importarle a esa molesta alarma, ella solo hacía su trabajo.
Me vestí y bajé para desayunar e irme una vez mas al instituto, que desde ayer para mi se volvió el mismísimo infierno disfrazado de centro escolar.

Terminé mi desayuno y como siempre esperaba en las puertas una despedida que jamás tendría, cerré la puerta muy despacio, dije un "hasta pronto". Pero era de saber que nadie respondería con la puerta.
Fui a mi parada y ahí estaban, Llanos, Kike y Casandra, esta vez me acerqué un poco a ellos para intentar establecer conversación.
Llanos comenzó a explicar una discusión que tuvieron ella y su novio, Casandra se la veía muy interesada en saber todo detalle de esa estupidez de conversación, Kike hacía como si entendiese sobre el tema y yo pues estaba menos separado que ayer pero aun así fue un intento fallido de hablar con ellos.
Vino el bus y todos fueron subiendo, y yo el último.
No vi ningún asiento libre, solo uno que estaba junto a Juanra, no me quedaba otra que ir y sentarme junto a el.
Me sonrió y aparté la mirada. Me senté, cogí mi auriculares y a pasar el viajecito con AC DC y Skillet.

Juanra volvió a intentar comunicarse conmigo, pero yo hacía que no me enteraba, subí el volumen y cerré mis ojos. Cómo no, el tuvo que quitarme mi auricular, por lo que me enfadé, pero me controlé y muy sarcástico le comenté:

-¿Te diviertes dando por culo o qué?
-Veo que el enfado no se te pasa.
-No estoy enfadado, solo hago como la x de una ecuación, me despejo.
-Pues no lo parece.
-Solo quiero dejar de tener gente que dice ser amiga y solo lo dicen por pena, y para eso pues PASO.

Después de decir eso le quité mi auricular y me lo puse.
Yo sabía que no estaba enfadado, ¿o si? Nunca lo había estado con alguien, ¿era eso estar enfadado?
Tal vez, pero estándolo o no yo tenía claro que no iba a volver a ser el capullo que va sonriendo y haciéndose creer que tubo amigos por ser quien soy, cuando yo sabía la verdad pero dejé que todo empeorase. Jamás va a volver a pasarme eso. Era como una enfermedad que dejé que evolucionase.

En fin lo echo, echo esta.
Juanra aun insistía en preguntar o sacar el tema del que yo pasaba. Deseaba llegar al final del trayecto del bus, no soportaba más una palabra procedente de el ni del tema,
Cuando sentí que el bus frenaba abrí mis ojos y vi por la ventanilla del bus como se estaba parando. Me alegré de llegar, y en cuanto el bus abrió sus puertas salí de ahí disparado.
Llegué a la puerta del instituto y no sabía lo que haría yo solo durante la espera, y decidí seguir con mi móvil.
El tiempo pasaba y veía como mis antiguos amigos se reunían y reían sin parar, parecía que se divertían mas ahora que yo no estaba.
Claramente eso me sentó mal, y solo supe reaccionar subiendo mas el volumen de la música aunque ya estaba al tope, solo quería desconectar, como eché de menos a mi guitarra en ese momento.
Me acorde que en un día sería mi cumple y me alegré un poco, ya tendría dieciocho años, me hacía mucha ilusión "ser mayor".
En mitad de mi reflexión una chica con gafas, delgada y de pelo recogido con una trenza que caía de forma grácil por su espalda se acercó a mi y me preguntó:
-¿Qué haces tu solo aquí?- Sentí mucha felicidad al ver que esa chica me hablaba, sentí que existía, y comencé a ilusionarme en que seríamos amigos, yo con una sonrisa respondí.
-Intentar mantenerme despierto.- Ella se rió de mi gracia muy discretamente, y comenzó a presentarse:
-Jajaja, como todos aquí, soy Mari, ¿y tu?
-Radel, ¿eres nueva?
-¿Yooo? Que va, este es mi cuarto año en esta cárcel. - No la entendí muy bien y me quité los auriculares, le pedí que me lo repitiese y ella se volvió a reír.

Un Corazón Y Una GuitarraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora