1.Radel

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Estaría muy bien crear otra realidad muy distinta a esta, estaría muy bien elegir tu propio camino, así que, ¿por qué no?

Mi vida es una ensalada que contenía un poco de todo, menos de lo que me gustase.

Mi familia era un conjunto de gritos e insultos.

Mi padre es de los que la bebida les apasiona, por no decir de que es mas cerrado que un candado al que se le perdió la llave y por supuesto es un mentiroso compulsivo.

Mi madre es estricta, seria, en ocasiones ella misma es machista y creo que se pasa con tener más en lata estima la opinión pública antes que la suya propia. Todo tiene que ser según lo que piensen los demás. Mi madre se podría decir que es una marioneta con la que todos se divierten moldeándola según a la imagen del papel de mujer, eso no me gusta para nada e intentado hacerle ver lo que estaba pasando pero era inútil, si no era lo "normal" estaba mal.

Mi hermana es una niña de doce años llamada Sara, con mas tonterías en la cabeza que cabellos tiene, es la típica niña de papá que solo hace las cosas en su beneficio y por diversión.

Lo único bueno que hicieron mis padres por mi a sido un regalo que me dieron porque ellos quisieron y no por quedar bien, fue una guitarra. Me la regalaron cuando solo tenia ocho años, era mas grande que yo y me costo aprender a tocarla pero aprendí, y gracias a esa vieja guitarra puedo sobrellevar todo lo que me pasa.

Mis días solo eran una sucesión de pensamientos y emociones muy confusos, a veces me alegraba por el mas mínimo gesto de cariño de mis padres y otras veces me daba asco mirarles. No sabia el porque, pero tal vez fuese que estaba harto de callarme quejas o solo era que soy un adolescente en crecimiento, de todas formas esto es una "normalidad" a medias.

Me preocupaba bastante lo que sucedía a mi alrededor en el instituto, ¿qué pensaban? ¿Encajaba ahí? Yo antes ni lo dudaba, pero ahora que se que todos los que se hacían llamar amigos quedaban a mis espaldas y cuando preguntaba por ello evadían la pregunta con otros temas o daban respuestas tontas o excusas sin sentido. Decidí dejar pasar esas tonterías de niños, ya que si me enfado  estaba seguro de que nadie lucharía para ver que yo volviese a hablarles.

Mis notas no eran de diez, es más e repetido segundo y tercero de ESO, mi futuro académico se veía muy oscuro, pero lo llevaba con una sonrisa y firme, aunque sabía que luego me arrepentiría. Mis profesores decían una y otra vez que yo podía ser más en las clases, que esas notas eran porque me daba la gana, pues déjenme decirles a esos profesores que esas notas no eran porque a mí me diese la gana, aunque quien me creería.

Mi hermana era todo lo contrario, un acha en los estudios y muchos profesores la amaban, decían de ella que es una alumna ejemplar, que no parecía ni que fuésemos hermanos, claro que estaba celoso y eso a mi me dolía oírlo o saberlo, y me gustaría que no lo dijesen mas, y aun así seguían diciéndolo.

Yo ya me rendí en intentar hacer entender a la gente de lo que sentía o pensaba, pase a plasmarlo en mi musica, en mi guitarra. Ella era la que me entendía, si me sentía mal ella me aguantaba, si reía, ella lo hacia ver de forma cristalina y pura, también si lloraba ella entonaba una nana que me dejaba en las nubes. Solo había una condición que yo acudiese a mi preciosa guitarra, en cuanto mis dedos rozan esas cuerdas, la guitarra me poseía y tomaba control de mi haciendo lo imposible para que la música fuese la melodía de mi presente, a veces de mi pasado y muy rara vez, mi futuro.

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E aquí la presentación de Radel la historia dará comienzo, si veis algo que no encaje o no guste hacedlo saber por favor y gracias por leer lo que escribo.

Un Corazón Y Una GuitarraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora