Querida Jenna ©

Prefacio

''Lo que ella nunca dijo y lo que él siempre ocultó''.

Si quieres saber qué tan frágil puede ser la virilidad debes preguntárselo a un hombre enamorado, porque la debilidad de todo hombre es una mujer, pero no cualquier mujer, sino esa que llega a formar parte de algo que va más allá de la unión de sus cuerpos siendo una sola carne, es esa que consigue robar su corazón, apoderarse de su mente la mayor parte del tiempo y logra fusionar su alma con la suya.

No sé mucho sobre amor, tal vez no sepa ni la mitad de lo que en realidad es, tal vez sea por mi corta edad o escasa experiencia lo que ponga en duda mi conocimiento, sin embargo, hay algo de lo cual tengo certeza y es que el amor no es cuestión de lógica ni de ser entendido, es cuestión de sentirlo, aceptarlo como venga, de apoderarse de él dejando asimismo que tome señorío sobre nosotros, dejar que nos llene, que nos transforme, que nos vuelva tolerantes sin llegar a ser masoquistas; porque dice un refrán por ahí que ''amor no quita conocimiento''.

No se sufre por el amor, el amor es bello, alegre, es sinónimo de felicidad garantizada, ¿por qué algo tan bueno te haría sentir algo tan malo como el sufrimiento?

La culpa es nuestra por hacer del amor algo en base a nuestro propio criterio egoísta, por no saber expresarlo, por darle casi siempre un significado erróneo.

¡Si amas algo no lo dejes ir!
¿Por qué sufrir por una partida que provocas y puedes evitar?
Si amas a alguien y ese alguien te pertenece, no importa cuán difícil sea el permanecer juntos, eso sería aún más sencillo que estar separados.

Ésta amigos míos, es una difícil lección que el joven Mason Carter tuvo que aprender por las malas.

- Genevieve Sullivan.