Querida Jenna:
Por favor no me dejes, no me abandones al igual que los otros.
Tú no.
No lo soportaría.
Deja de estar distante y cortante conmigo.
Si hice algo que causara tu estado házmelo saber, ¡te lo ruego!
¡Ya no lo soporto!
Me haces demasiada falta, tú compañía ya no se siente como antes.
Prácticamente estar contigo ahora es como estar con nadie, tú silenciosa presencia me tiene más que alterado.
Te estoy perdiendo y no quiero.
Quiero que te quedes.
Eras esa pequeña luciérnaga que se adentró en el oscuro y tenebroso bosque que represento, sin miedo, segura de tu pequeña luminiscencia, de que era suficiente para iluminar tu camino.
¡Pero se suponía que llegarías para quedarte y no salir huyendo!
Te prometí lo mismo.
Dijiste que era una 'Pinky Promise' ¿recuerdas?
Y las Pinky Promise no se rompen.
-M.
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Querida Jenna ©
Roman pour AdolescentsUna decisión qué tomar, cartas qué enviar y café para el olvido. Sí, olvidar, porque es más sencillo que amar, porque la amistad es demasiado complicada, ¿cierto? - | Libro 1 de la serie "Café para el olvido" |
