Carta sin enviar Nº12

231 48 4
                                    

Querida Jenna:

Hoy fui a tu casa, en busca de una explicación, en realidad de tu compañía, de tu sosiego tal vez.

Me quedé esperándote, pero nunca llegaste.
¿Dónde estuviste? ¿Acaso ya no quieres verme?
¡Por favor que no sea lo que mi mente abatida está pensando!

¿Qué ha sido de ti?
¿Ya no me necesitas?

Temo mucho de la respuesta a ambas preguntas. Temo que justo ahora te alejes de mí.

¡No lo hagas!

Recuerda que mi existencia ahora depende de la tuya.

¿Es que acaso ya no me quieres como tu jefe de campaña? Eso era, ¿cierto?
Créeme que lo entiendo, no era necesario abandonar tu candidatura por mí.
Porque fue por mí ¿cierto?

-M.

Querida Jenna ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora