Mason
Jenna no asistió hoy a clases.
-Mason, ¿qué tanto la quieres? –me preguntó Genevieve algo risueña, mientras almorzábamos en la cafetería.
- ¿En serio quieres saber? –repliqué.
No le veía sentido a esta conversación. ¿Acaso mi amor, no correspondido, por Jenna era tan interesante?
-Por supuesto. –se veía segura.
No muy convencido, decidí hablarle con el corazón, después de todo estaba seguro de que no dejaría de insistirme y tal vez pueda serme de ayuda a sobrellevar este sentimiento que me supera.
-Bueno... ella y su sencillez me dislocan. El simple roce de la yema de sus dedos sobre mi piel hace que mi corazón tome ese gesto como excusa para bombear sangre más rápido de lo normal. Y es que el simple hecho de que ella esté conmigo es motivo suficiente para sonreír y para lograr que ella lo haga también. La quiero.
A estas alturas ya estaba más sonrojado que Jenna luego de una ardiente sesión de cosquillas salvajes propiciadas por mí.
-Eres muy cursi. –Dijo y yo agaché la cabeza avergonzado– Pero igual es lo más hermoso que he escuchado. Serían una hermosa pareja ¿por qué no se lo dices?
-Es una terrible idea. –le recriminé sonando más alarmado de lo que esperaba.
- ¡Claro que no! ¿Por qué dices tal atrocidad? Eres bueno para ella. Le haces bien.
-Te equivocas. No la merezco, es demasiado perfecta para mí. –me levanté de mi asiento y me alejé sin esperar respuesta alguna de su parte.
Menuda conversación esta. Yo soy quien la necesita. Yo sin ella estoy perdido y ella sin mí seguirá siendo el mismo ángel que siempre ha sido.
No logro sacar de mi cabeza esa delicada sonrisa que forman sus delgados labios adorna su rostro mejor que el maquillaje, aunque ella no es muy fanática de este; y ese brillo en sus ojos cuando habla de algo que en serio ama hacer simplemente me fascina, su esencia y su alma se reflejan en ellos como puertas de cristal pulido.
Jenna es y siempre será así. Y es por todo esto que persigo su presencia como ella a los libros.
***
¡Muchas gracias por sus votos y comentarios!
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Querida Jenna ©
Teen FictionUna decisión qué tomar, cartas qué enviar y café para el olvido. Sí, olvidar, porque es más sencillo que amar, porque la amistad es demasiado complicada, ¿cierto? - | Libro 1 de la serie "Café para el olvido" |