Vida Imperfectamente Perfecta.

11

Especial POV Aiden

Llevo esperando a Amelia desde hace media hora. Luego somos los chicos los impuntuales.

Poco después de haberla jodido con Brooke y haberme ido de su casa sin ninguna respuesta de su parte me ha llamado alguien. Y ese alguien era Amelia. Cosa que me ha extrañado mucho ¿Que hacía llamándome? ¿Le habría contado Brooke lo que le he dicho? No me ha querido decir nada. Solo que estuviese en este bar a las doce y media, y ya es la una. No sé por qué he aceptado venir. Bueno, en realidad sí. Por si tiene que ver con Brooke.

No entiendo a esa chica de verdad. Me vuelve loco. Un día me odia, al siguiente toca el piano delante de mí cuando no había tocado nunca delante de su mejor amiga y después vuelve a odiarme. Y joder, la quiero. La he cagado. Lo único que sé es que no puedo dejar de pensar en ella. En esos ojos oscuros que me miran fijamente, en su pelo largo y castaño. En su forma de hablarme y mirarme. No sé. Pero sobretodo me encanta como toca el piano. Se ve tan... indefensa. Está tan concentrada cuando toca. Parece que para ella el mundo se para. Parece que no hay nadie al rededor, que desaparece del mapa. Como deja llevar sus dedos por encima de las teclas. Esa canción que escuché yo el primero, sin antes haberla escuchado ni su profesora.

¿Desde cuando yo pienso así? No se que me está haciendo Brooke.

- Perdón por llegar tarde - interrumpe una voz mis pensamientos. - No sabía como decirle a Brooke que me iba antes sin que sospechara.

- ¿Ella no sabe nada? - pregunto. Viva mi inteligencia. Claro que no tiene que saber nada. En teoría Brooke me odia, su mejor amiga no puede ir a hablar con el chico al que odia.

- No- responde Amelia mientras se sienta en una mesa esperando a que yo haga lo mismo. - A ver, al grano, venía a hablar contigo por ella. Por Brooke.

- ¿Qué pasa con Brooke?

- Me ha contado todo - mierda. - La cosa es que yo te creo aunque ella no te quiera creer. Vas a pensar que estoy loca, pero lo noto en la forma que le miras cada vez que hablas con ella. La miras como si fuese un tesoro o yo que sé. Pero se te nota.

- ¿En serio? - Algún día dejaré mi retraso y dejaré de preguntar cosas absurdas y sin sentido.

- Sí, y eso me lleva a decirte que yo también creo que a ella le gustas, pero no lo quiere admitir. Es normal en ella, digamos que es muy orgullosa y le cuesta admitir las cosas - me dice poniendo una mueca. Yo asiento para que sepa que la estoy escuchando. - Y quiero ayudarte.

- ¿A qué?

- A enamorar a Brooke.