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Ahora mismo estoy más perdida que una aguja en un pajar. Es decir... ¿Que pasa entre Aiden y yo? ¿Estamos saliendo o estamos de líos?

La cosa es que desde que me ha dejado en casa no he podido dejar de pensar en él. He intentado olvidarle por un rato de muchas formas: tocar el piano, poner música, ver la televisión... Pero Aiden no sale de mi cabeza. Siento una y otra vez sus labios sobre los mios ¿Estara pensando el también en mí o no? ¿Querra besarme ahora mismo tal y como yo lo quiero hacer? Odio cuando alguien me gusta. Es mi punto débil, mi talón de aquiles. A parte de que me vuelvo una cursi de mierda, todo el día pensando en besos, abrazos, en estar con el chico... Resumiendo muy cursi para mi gusto. Desde que paso lo de Alex me prometí que no me gustaría ningún chico, pero aquí estoy, incumpliendo mi promesa. Y esto me da miedo, no saber como saldrán las cosas, no saber si acabaré dañada por esta relación, no saber si Aiden será un Alex más en mi vida. No lo soportaría otra vez.

Desde hace media hora o así, hay una melodía nueva que me tortura. No puedo dejar de escucharla y sé que no podré dormir hasta que la escriba y oiga como suena en el piano, pero ya están mis padres en casa y no les gusta que toque el piano a estas horas. A ellos les gusta pensar que no existo, por eso si llamo la atención me gritan o yo que sé, ya no puedo aguantarlo más, no puedo aguantar más gritos, así que esperaré a que se duerman para poder salir.

(...)

Llevo horas tocando el piano, tocando esa melodía que no sale de mi cabeza al igual que Aiden, esa melodía que describe como me siento ahora mismo, la que escribo y reescribo una y otra vez hasta que me gusta. Más o menos va quedando bien. Se podría decir que es, de momento, de la obra de la cual más orgullosa estoy, pero eso cambia siempre muy rápido. Depende sobretodo de mí, de que día sea, de mi estado de animo.

Mi profesora siempre me dice: "El piano no es solo un objeto, es más que eso, es una forma de vida, es algo con lo que te inspiras, te relajas, te estresas y creas música. Eso nos lleva a que la música es otro idioma más en nuestras vidas, uno universal el cual o lo hablas bien o mal. Sabrás cuando lo hablas bien, solo te tienes que fijar en si la gente siente lo que tú quieres expresar al tocar. Ahí estarás haciendo música." Y eso es lo que siempre intento hacer cuando compongo, o cuando toco cualquier obra. Me lo llevo a situaciones que me hayan pasado o me estén pasando, y toco. Las tres personas que me han escuchado dicen que soy muy buena, pero yo no lo creo. Algunos pensaran que lo digo para no parecer una egocéntrica, pero no es así. Yo solo siento lo que toco, no toco por tocar.

Cuando ya estoy tan cansada que se me cierran casi los párpados, decido irme. Volver a casa. Aunque, creo, que voy con la esperanza de encontrarme con Aiden por la calle. Cosa que es imposible, son las seis de la mañana, estará durmiendo como una persona normal. Pero siempre cabe la esperanza.

Salgo y empiezo a divagar por las calles, sin saber que hacer. Me siento perdida, me siento como si fuese una diminuta hormiga en este mundo gigantesco. No entiendo nada ¿Por qué mis padres tienen que ser como son? ¿Por qué me odian? ¿Que les he hecho yo? ¿Nacer? ¿Para qué me querrían tener si me tratan así? Pero, lo que no entiendo es qué les he hecho ¿Les habré jodido algún negocio? ¿O algunas vacaciones? No lo entiendo, y me gustaría saberlo. Joder, más que eso me gustaría que me hicieran caso, que les importara aunque fuese un poco o que me dejasen vivir tranquila por lo menos, respetandome ¿Por qué la vida es tan injusta? ¿Por qué mi vida es tan imperfectamente perfecta? ¿Por que tengo que aparentar que es perfecta cuando la odio? Aiden pierde a su padre, que debía de ser genial, y yo sin embargo tengo a los dos, a mi madre y a mi padre, pero son unos completos hipócritas, unos estúpidos.

¿Por qué Aiden se porta tan bien conmigo? ¿Por qué le gusto? ¿Por qué se empeño en enamorarme? ¿Por qué? No sé que pensar. NO SÉ. Ahora solo pienso en verle, abrazarle. Es tan jodidamente perfecto y su vida es tan perfectamente imperfecta. Tiene a su hermana y a su madre, dos pilares fundamentales en su vida. Y vale que su vida haya sido dura, haya tenido que pasar por muchas dificultades para llegar a lo que es hoy, pero por lo menos ahora es feliz, se podría decir. Y me encanta verle sonreír teniendo en cuenta el panorama que tiene en su casa. Hablando de eso ¿Como saca tiempo para mí? Me dijo que trabajaba y que se encargaba de las dos chicas de su vida... ¿Como hace para acompañarme todos los días a mi casa? ¿O para dejarme rosas? ¿No tendría que llevar y traer a su hermana pequeña del colegio?
Nunca me lo había planteado, ni siquiera me había parado a pensar en lo que todo esto supone para él.

- ¿Brooke? -pregunta la voz que tanto deseaba escuchar. Espera... ¿Que hace Aiden aquí?

- ¿Aiden? ¿Que haces aquí? - pregunto girandome hacia donde proviene su voz.

- ¿Que haces tú aquí? - pregunta sin contestarme mientras se acerca cada vez mas y mas a mi.

- Yo te lo he preguntado primero - contraataco.

- Estaba volviendo a casa - responde rápido.

- ¿Volviendo de dónde?

- Ahora te toca a ti - dice evitando mi pregunta.

- Estaba en el conservatorio y he salido a pasear, me sentía encerrada... Me siento encerrada - contesto sin poder evitar las lágrimas.

El enseguida me abraza ¿Por qué últimamente solo lloro? Odio llorar. Lo. Odio.

- Tranquila - me susurra. - Nunca dejaré que te pase nada ¿entiendes?

No me veo con fuerzas de hablar así que solo asiento.

- Vamos a mi casa, necesitas descansar.

Aiden me da la mano y nos dirigimos hacia su casa, me imagino.

Vida Imperfectamente Perfecta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora