Vida Imperfectamente Perfecta.

38

- ¡Suuuuu! - grita mi amiga en cuanto suena el timbre que indica que el día ha terminado.

Después de que viniese ayer Aiden no hicimos mucho, pero no nos lo pasamos mal tampoco. Para hoy decidimos irnos al parque a tomar un helado y a disfrutar de un día de sol. Normalmente paso las tardes como esta con el, pero por una tarde sin el no pasa nada.

- Quiero un helado - repite Amelia por décima vez desde que hemos cruzado la puerta principal del colegio.

Cuando ya tenemos el helado y ella, por fin, se calla nos vamos a sentar a la hierba, pero hay algo (o alguien) que me hace frenar de golpe.

- ¿Que pasa? - pregunta mi amiga mirando a todas partes para intentar adivinar que me pasa.

Sin contestar a su pregunta me voy corriendo a esconder detrás de un árbol. Amelia en seguida me sigue.

- Brooke, un amigo de mis padres es psiquiatra y bueno...

- Calla - le interrumpo. - Esta Aiden ahí.

- ¿Y que pasa? Que yo sepa al parque puede ir todo el mundo - me dice mientras me mira raro.

- ¿Te acuerdas cuando ayer llamaron al timbre y baje a abrir? Pues en realidad no se habían equivocado y era Aiden - explico. - Me dijo que hoy no podríamos vernos y no me dijo el por qué, y ahora esta sentada con una jamba, demasiado juntos y cariñosos, en ese maldito banco.

- ¡¿Como que con otra chica?! - grita mi amiga a lo que yo reacciono tapándole la boca y escondiendole conmigo detrás del árbol.

- Tsss - digo mientras quito mi mano de su boca. - ¿Que hago? Si paso por delante quedaré como una novia maniaca que sigue a su novio y si no paso no puedo volver a casa.

- Tu estas celosa - contesta obvia.

- No estoy celosa - le contradigo. - Bueno... Tal vez... Un poco... ¡Vale sí! - acabo admitiendo. - Pero ¿Que quieres que piense cuando me dijo que no nos podíamos ver?

- ¿Exactamente tu que piensas? - pregunta cuidadosamente mi amiga.

- Joder hay dos opciones: que me este poniendo los cuernos o que sea una amiga de su madre - le contesto. - Pero por la edad yo diría que es la primera y solo con pensarlo me están entrando unas ganas de dejarle sin día del padre que...

- Vale, vale - me interrumpe Amelia mientras hace gestos con las manos para decirme que me relaje.

¿Que puedo hacer? No quiero quedar como una novia loca y celosa, pero es que me mata la curiosidad... IDEA.

- ¡Tengo una idea! - grito en un susurro.

- ¿Brooke? ¿Acaso eres tu la que habla? ¿No te has intercambiado por un alienígena? ¿Estas enferma?

- Si, si... - murmuro y empiezo a contarle el plan a Amelia.

(...)

Veo desde detrás de un arbusto como Amelia se acerca a Aiden y la chica. Todo va según lo planeado, así que ahora debería... Y ahí esta, todo el helado a la cabeza de Aiden.

- ¡Aiba lo siento! Déjeme ayudarle - dice mi amiga.

- Amelia no pasa nada - contesta Aiden.

- ¿Aiden? ¡Cuanto tiempo! - sigue actuando mi amiga.

Debería ser actriz de mayor, se le da bastante bien. Aunque me ha costado que aceptase. Sobretodo que aceptase a desperdiciar un helado, pero le he prometido comprarle otros dos.

- ¿Que haces por aquí? ¿No me vas a presentar a tu amiga? - pregunta Amelia.

- Eh... Claro... - contesta nervioso Aiden.

A la mierda el plan, no me puedo quedar aquí parada.

Me acerco hasta donde están los tres y desperdicio otro helado en Aiden seguido de una torta, que he de admitir que le pegado demasiado fuerte, ahora me duele la mano.

- Pero... ¿Que? - pregunta confundido mi "novio"

- ¿Tu eres retrasado o te lo haces? - le pregunto seria.- Serás... ¡Aborto de mono! - suelto lo primero que pienso. - Luego soy yo la que se acerca a los chicos, pero bien que estas aquí con ella...

- Brooke... - me interrumpe Aiden.

- ¡Calla! Eres un cabrón

- Brooke - repite esta vez mas alto.

- Te od...

- ¡Brooke! - Grita Aiden.

- ¡¿QUE?!

- Yo soy Zoe, su prima - habla por primera vez la chica.

Tierra tragame.

- Te quiero, nos vemos mañana - me despido y salgo corriendo hacia mi casa dejando a los otros tres detrás.

Mierda, mierda y mierda. He quedado mal, no,lo siguiente. Encima, normalmente no soy celosa. ODIO los celos. Te hacen imaginar cosas que no son verdad, como acaba de pasar. En serio, desde que conozco a Aiden he cambiado demasiado. No se que me ha hecho.

Empieza a vibrar el móvil y cojo al ver que es Amelia la que llama.

- Que cagada te acabas de meter - me dice mi amiga nada mas descolgar.

- ¡No! ¡¿En serio?! Si no me lo llegas a decir no me doy cuenta - respondo sarcástica.

- Bueno... Nos vemos mañana - y cuelga.

¿En serio? ¿Para esto llama? Segundos después me llama otra persona y no podía ser otro sino Aiden.

- ¿Dónde estas? - pregunta nada más descolgar.

- ¿Por que a la gente le ha dado hoy por no dejarme contestar como una persona normal al móvil? - pienso en voz alta.

- Sí, lo que sea... ¿Dónde estas ahora mismo? - vuelve a preguntar.

- Aiden...

- Dime.

- Yendo a mi casa - contesto finalmente.

- Vale, ya voy.

Y cuelga.