Vida Imperfectamente Perfecta.

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Mierda ¿Donde me meto yo ahora? Es decir, la he cagado y ahora no quiero que me vea, que estrés de vida.

Mientras busco donde esconderme llega Aiden y se me queda mirando sin decir nada. Un silencio incomodo que necesito romper...

- Me convertiré en zombie y me comeré tu cerebro - digo lo primero que se me ocurre intentando romper este silencio, pero solo consigo que Aiden se ría mientras niega con la cabeza.

- ¿Estabas celosa? - me pregunta sobre el tema del que deberíamos estar hablando.

He dicho DEBERÍAMOS, no que quiera hacerlo. Ahora mismo me gustaría cavar el tune mas hondo y enterrarme ahí hasta que Aiden se vaya.

- No - contesto yo mirando hacia otra parte intentando no ver sus preciosos e hipnotizantes ojos verdes.

- ¿Segura? Yo juraría que si - dice obligándome a mirarle a los ojos.

Sabe mi punto débil, mierda y mas mierda.

- Bueno igual un poco - murmuro en voz baja. - Lo siento.

- ¿Por qué? - pregunta confundido.

- Por la que he montado antes, tu prima ha debido pensar que estas saliendo con una loc...

Y no puedo terminar la frase porque sus labios están sobre los mios. Debo de admitir que soy adicta a los besos de Aiden.

- Eres adorable - dice en cuanto nos separamos haciendo que me ponga roja.

- ¿Adorable? - pregunto esta vez yo extrañada.

- ¿Ahora sabes que siento cuando te veo con Jonathan? - pregunta evitando responder a mi otra pregunta.

- Pero Jonathan es sólo
un amigo...

- Y Zoe mi prima.

Y no se que decir. Tiene razón.

- Te quiero - dice y me da otro pequeño beso antes de darme la mano y empezar a caminar otra vez.

(...)

Llegamos hace un rato a mi casa y cuando Aiden se iba a ir le pedí que se quedara conmigo y no me dejara sola. Aiden sin pensarlo aceptó enseguida. Ahora él esta tumbado encima de mi cama y yo al lado suya con mi cabeza apoyada en su pecho.

- Zoe ha venido a pasar una semana aquí para poder ver a Kelsey y a mi madre - me empieza a contar sin que yo haya preguntado. - En realidad ella vive en Nueva York.

- Ah - murmuro.

En el fondo me moría por saber de donde venia, pero ya me había puesto en ridículo lo suficientemente antes como para que ahora piense que no confío en el y necesito detalles para creerle.

- Sus padres se divorciaron el año pasado y lo esta pasando muy mal, aunque ya no tanto como al principio - me explica. - Perdón por no habértelo explicado antes.

- Y yo siento no haber confiado en ti - susurro.

Sin esperar un solo segundo Aiden juntas sus labios a los mios en un tierno beso. En serio, no podía pedir un novio mejor. Nadie puede ser mejor novio que el, es decir, solo hay que verle para saberlo. Nos separamos por la falta de Aire, pero no tardamos ni tres segundos en volver a juntar nuestros labios.