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Y otro día mas que estoy desperdiciando en esta cárcel que se hace llamar colegio. Llamarme negativa, pero es que no aporta nada estar encerrada durante horas mientras que una vieja te da la chapa de tu vida.

A parte de esto, siento que Amelia me evita. En serio, vale que sea raro que en realidad se llame Beatríz, pero no es para tanto, podría ser peor. No se, como que se mudase o que alguien ha muerto. Definitivamente por llamarse Beatríz no tiene por que evitarme.

Cambiando de tema, ahora tengo un examen de francés y no he estudiado nada. Por favor, rezad por mi, retuitear mi hastag: #PrayForBrooke.
Encima madamme Garat me odia, dice que soy una grosera maleducada, no se por que lo dirá, si yo soy un solete...

Entro al aula de Francés y veo a Ame... digo Beatríz. Odio llamarla Beatríz, mejor Bea.

- Hola Bea - digo en cuanto la veo.

- Brooke yo... - empieza a decir pero suena el timbre y la vieja amargada también llamada profesora entra en clase.

- Luego me dices - le digo a lo que ella contesta asintiendo con la cabeza.

(...)

Tengo que decir que el examen me ha salido mejor de lo que esperaba. Aunque no se por que me extraña, soy la ama.

Aparte de egocéntrica...

- Brooke tengo que contarte algo - dice mi amiga mientras que salimos del aula.

- ¿Que pasa? ¿Al final si que eres una espía de esas en una misión secreta y ha surgido un percance por lo que vas a tener que irte del país un tiempo?

- Emm... No - responde un poco sorprendida por mi imaginación. Si es que soy...

- ¿Entonces?

- Sí que me llamo Amelia.

- ¿Y por que me dijiste que te llamabas Beatriz? - pregunto MUY confundida. - En serio, empiezo a creer que eres una espía y casi te echan por haberme dicho que en realidad te llamas Bea.

- No, te mentí, no me veía preparada a decirte la verdad - me explica mientras que cierra los ojos y coge aire.

- Me estás asustando - le digo preocupada.

- Vamos a afuera.

La sigo hasta el campo de fútbol donde ahora se encuentra una clase de chicas de dos años más dando clase de educación física. Aunque no se si se podría decir así ya que parece que solo se preocupan por no romperse una uña con el balón.

- Dime - ordeno a mi amiga cuando nos sentamos debajo de las gradas para que no nos vea la profesora.

- Pues veras... - coge aire y sigue. - Yo... Estoy saliendo con Jack - dice de golpe.

- ¡Pero si eso es genial! - contesto feliz, feliz por ella y por Jack.

- No, Brooke, no - dice, por lo que me confunde de nuevo.

- ¿Por que?

- El mejor amigo de Jack es Alex.

Y no se que decir. No me salen palabras, ni siquiera un misero ruido. Mi vida iba demasiado bien para ser verdad. Algo tenia que joder todo.

- ¿Brooke? - pregunta mi amiga mientras agita la mano delante de mi cara.

- No... No importa, Alex ya no es nadie para mí. ¿Cuantas veces te lo tengo que repetir?

Y ni yo misma me lo creo. En realidad aún me duele el tema de Alex. Sí, ha pasado mucho tiempo y ya lo tendría que tener superado, pero también fue mucho tiempo el que pasamos juntos y algo así no se olvida tan pronto. Esos ojos marron-verdosos que me miraban fijamente y ese pelo rubio que despeinaba a mi gusto. Todas esas tardes que pasábamos juntos en el lago o en el parque. Desde que él me dejó cambié mucho, me volví mas borde. Solo quería que la gente se alejara de mí, que no se acercaran y me dejaran vivir mi vida tranquila. Era una situación insana y ahora tiene que volver a mi vida ese cabrón. ¿No se podría haber mudado? O yo que sé ¿Ahogado en una piscina de veinte metros de profundidad?
Pero que me dejase en paz.

- ¿Segura? - me pregunta Amelia.

- Sí.

Y vale que haya mentido, pero voy a conseguir, o por lo menos intentar, olvidar a Alex para que Amelia pueda estar tranquila y no se preocupe por mí. Yo sé cuidarme sola, no necesito a nadie mas.

(...)

Estoy en la barra bebiendo lo que viene a ser "unos cuantos" tragos.

Después de habernos ido de las gradas decidimos de salir esta noche a una discoteca, y bueno, aquí estamos. Amelia ha desaparecido nada más entrar por la puerta dejándome sola con el barman y una música que está por hacer explotar mi cabeza.

- Te invito a otra - me dice un chico MUY guapo que se acaba de acercar a la barra.

- No necesito que me pagues nada - digo con mi amabilidad de siempre.

- Ya, pero me da igual - contesta entregándome la copa que ya había pedido y habían traído. - ¿Y como te llamas?

- Brooke.

- Yo soy Jonathan, pero me puedes llamar Jon - dice mientras me sonríe.

- ¿Y que te ha hecho acercarte a una chica ahogando sus penas en alcohol?

- Curiosidad - contesta sin deshacer esa sonrisa de su cara.

- "La curiosidad mató al gato" suelen decir - contesto mirándole fijamente.

- Que suerte que yo no sea una gato - contesta y yo no puedo evitar reír. - Estoy con unos amigos ¿Quieres venir con nosotros? Ahora están bailando.

- Vale - contesto dándole la mano para ir a la pista.

En cuanto llegamos me presenta a sus amigos. Todos son muy majos y me llevo bien con ellos, pero con los que mejor me entiendo son un chico y una chica que son novio y se llaman Aaron y Amber, encima son tan monos.

Al rato estoy bailando con Jon una canción un tanto lenta para ser una discoteca, pero me da igual, total no soy responsable de mis actos bajo el poder del alcohol. Jon y yo nos llevamos muymuymuy bien. El es muy simpático conmigo y me trata como si me conociese de siempre. Me encanta. Y hay que admitir que el jodido esta bien bueno. Esos ojos color chocolate y ese pelo castaño... Tendría que ser un pecado ser tan guapo. Joder.

- ¡Brooke te estaba buscando! - me interrumpe la voz de mi amiga Amelia. - Nos vamos, te esperamos en en coche.

Sí, habíamos venido con Jack también.

Me giro hacia donde están todos y me despido antes de irme.

- Dame tu numero, tenemos que volver a vernos - me dice Jon después de hacerme parar para que no me vaya.

Intercambiamos números y me da un beso en la mejilla de despedida y yo salgo al coche corriendo, Amelia es capaz de haberse ido sin mi por tardar tanto.

Vida Imperfectamente Perfecta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora