- Mi mundo es una mierda - digo en cuanto Amelia me abre la puerta de su casa.La he debido de despertar ya que todavía lleva el pijama y parece un zombie.
- Más te vale haberme despertado por un buena razón - me advierte mi amiga.
¡Bingo! Lo que yo decía.
No te distraigas Brooke.
- Vamos a tu habitación.
Durante una hora soy yo la que hablo y cuento a mi amiga todo lo que ha pasado desde que mis padres y Aiden se conocieron.
- ¿Que puedo hacer Amelia? - pregunto ya entre lágrimas.
- Lo primero que vas a hacer es dejar de llorar que últimamente no paras de llorar - dice mientras me seca las lágrimas con la palma de su mano. - Vale, ahora, volviendo al tema de Aiden ¿Tu le quieres?
- No, le amo.
- Diugh, cursi - murmura Amelia a lo que yo río. - Bueno, pues si tanto le quieres lucha por él o por lo menos intentalo. Os podéis ver después del conservatorio, tu puedes decir que tienes que recuperar horas de clase o algo así, o por la noche. Si quieres se puede.
- Si... - murmuro feliz y enseguida la abrazo.
- No se que harías sin mi - dice Amelia.
- Probablemente ya estaría con los rusos vendiendo drogas - le contesto recordando todas las veces que me ha dicho que tengo pinta de trabajar con una mafia rusa.
(...)
Estoy saliendo del conservatorio cuando le veo y echo a correr hacia el y salto encima suya mientras le beso. Al final seguí el consejo que Amelia me dio hace tres dias y le dije a Aiden de vernos todas las noches o después del conservatorio.
Nos separamos por falta de aire aunque si fuese por mi podría estar así toda la vida.
- Kelsey te echa de menos - me susurra Aiden mientras que seguimos pegados respirando el mismo aire sin gana alguna de separarnos.
- ¿Esta ahora en casa? - pregunto a lo que el asiente y sonrie. - ¿Puedo ir a verla?
Sin responder se separa de mi sin soltarme del brazo y echa a correr hacia su casa. Llegamos agotados, o por lo menos yo, a la puerta de la casa de Aiden y llamamos a la puerta ya que tengo un novio irresponsable que se deja las llaves en casa, pero yo aun así le quiero.
- ¡Brooke! - me saluda Isabela en cuanto abre la puerta y me abraza. - Cuanto tiempo, ya pensaba que te habías muerto o algo.
- ¡Brooke! - esta vez la que ha gritado mi nombre ha sido la pequeña de la casa que enseguida se cuelga de mis brazos. - Vamos a jugar, por favor, por favor, por favor - me pide mientras pone pucheros.
Al final acabo cediendo y me voy con ella a su cuarto dejando a Aiden con Isabela.
Paso casi toda la tarde con Keksey y cuando decido bajar una conversación entre Aiden y su madre me detiene en mitad de las escaleras.
No es que yo sea cotila pero...
- ¿Crees que va a funcionar esto? - pregunta Isabela.
- Yo creo que si, tiene que funcionar. Yo la quiero mucho, bueno no, la amo, y no voy a dejarla ir, pienso luchar por ella todo lo que haga falta - responde seguro mi novio.
- Yo solo quiero que seas feliz y...
- Ella me hace feliz - la interrumpe Aiden.
- Ya lo sé - admite Isabela. - Debéis tener cuidado - murmura. - Te quiero Aiden.
- Y yo a ti mamá.
Entonces es cuando decido salir de mi escondite de las escaleras. En cuanto pongo un pie en el salón Aiden e Isabela se giran hacia donde yo estoy.
- Creo que me voy a tener que ir yendo - digo.
- Te acompaño - dice Aiden enseguida mientras se pone de pie.
- Aiden... - murmuro recordándole nuestra situación.
- Hasta la esquina de tu calle - aclara a la vez que se pone la chaqueta y coge las llaves.
Yo me doy por vencida y me voy a despedir de Isabela que sigue en el sofá mirándonos.
- Gracias por esta tarde - le digo después de darle dos besos.
- Ya sabes que puedes venir cuando quieras, aquí siempre serás recibida- contesta sonriendo.
ESTÁS LEYENDO
Vida Imperfectamente Perfecta.
Teen FictionMe llamo Brooke y en teoría tengo la vida perfecta. Tengo unos padres que trabajan mucho para tener dinero y que tienen muchos contactos. Tengo una casa gigante en la zona más rica de la ciudad. Y obviamente tengo el "privilegio" de ir al colegio p...