Una Nueva Perdición (Larry)

Capítulo XVII -Un nuevo jefe...

Entraron y en la oficina había mucha gente quien también esperaba saber el contenido de la carta de testamento, algunas caras se les hacía conocida a Louis, como su abuela, algunas empleadas que habían tenido, y como no podía faltar la Tía y el primo de Louis. Todos mirando fijamente a esa pareja homosexual que había entrado a la oficina.

-Adelante Señor Tomlinson tome asiento y procederemos a la lectura de testamento.

Ambos tomaron asiento y el abogado empezó a leer el contenido de ese pequeño pero gran papel que tenía un gran poder escrito en el.

"Yo el señor Tomlinson como todos me llaman, estoy presentando esta en esta pequeña carta todos mis bienes que serán entregados a todas las personas que fueron importantes en mi vida y que hicieron de mi lo que hoy soy, esta carta será leída cuando yo ya no esté sobre la tierra, como no se que me depara el mundo he decidido escribirla lo antes posible para así entregarla a mi abogado quien se encargará de hacer la lectura justa de mi testamento. Como no soy el único dueño de todos mis bienes esta carta también está en nombre de mi esposa quién siempre está conmigo, cualesquiera sean las causas de mi muerte o la de ella nadie podrá cambiar nuestra decisión.

Primeramente queremos agradecer a todas las personas que estuvieron presente en nuestras vidas desde las personas que trabajaron para nosotros hasta cada uno de los miembros de nuestra familia, en especial a nuestro hijo que desde su llegada ha cambiado nuestra vida he hizo que cada día lucharamos para conseguir lo mejor posible para su vida, desde que nos enteramos que un pequeño Tomlinson venía al mundo lo amamos y cuidamos con cada diminuta fuerza de nuestro ser, esperamos así también que el nos haya amado de la misma forma, y si no es así queremos que sepa que aún así el será nuestra bendición para siempre....

De los ojos de Louis empezaban a brotar lágrimas todas las miradas venían sobre él. No podía creer las maravillosas palabras de sus padres, el hecho de que esas palabras venían de ambos lo ponía muy sensible, y el los amaba de la misma forma o más que ellos y eso nunca nadie podría cambiarlo, el hecho de que esas palabras estuviera escrito en ese pedazo de papel lo hacía sentir en paz y lo hacía sentir el más afortunado del mundo y no por las cosas materiales que tenía si no por haber tenido los mejores padres del mundo.