Capitulo 12

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Deje caer el cuerpo del último humano del cual me había alimentado, no había estado tan bueno como los otros cuatro, pero tenía sed, y este último había saciado por completo mi apetito, después de un par de segundo, los chicos llegaron a mi lado cuando me entretenía jugando con el cuerpo del desgraciado humano, Alec se rio y me tomo de la mano.

Ya déjalo, tenemos que irnos, ¿Recuerdas? – Alec me alejo del cuerpo, me di la vuelta entre sus brazos y deje un suave y húmedo beso en su cuello, lo que lo helo por completo.

*joder… esta mujer va a matarme * - Alec

*uhh esa fue una jugada dura hermana* - Jane

Sonreí y choque los cinco con Jane, Alec rodó los ojos y se apoyo contra uno de los pinos que se extendían a nuestro alrededor, chasqueé los dedos y en menos de un minuto el cuerpo del humano había quedado reducido a cenizas.

¿A que club iremos? – preguntó Demetri pateando las cenizas del humano distraídamente.

No salía mucho cuando humana, pero hay un par de bueno clubs en Port Ángeles, así que, vamos – dije poniendo la capa sobre mi cuerpo, mis hermanos me imitaron y empezamos a correr hacia el club, antes de llegar me quite la capa por lo que los chicos hicieron lo mismo y la dejaron al lado del pino en el que estaba la mía, salimos del bosque caminando tranquilamente, las letras en neón que citaban "Dark Souls" me reí por lo irónico que era, ya que salía a la perfección con nosotros.

Me dirigí hacia el vigilante que quedándose embobado con mi belleza sobre humana nos dejo entrar, me reí de nuevo cuando pase al vigilante de VIP, estúpidos y hormonales humanos.

Starships de Nicki Minaj sonaba a todo volumen en el club, Jane gritó y me tomó de la mano llevándome hasta la pista, empezamos a movernos al ritmo de la música por lo que captamos la atención de todos los humanos, con miradas deseosas y de envidia, sonreí y sacudí mi cabello esparciendo mi olor, por lo que los humanos casi sufren una combustión espontanea, pronto la música cambió y On the Floor llenó mis oídos, sonreí de forma sexy y empecé a moverme con suavidad y sensualidad, pronto sentí como alguien pegaba sus caderas a las mías y las movía en perfecta sincronización, gemí profundamente del asombro y el profundo deseo que infundio en mi ese movimiento.

Por la forma en la que olía podía saber que era un humano, por lo que me pegué mas a él y recosté mi espalda en su pecho, con su corazón latiéndome en el oído. Dulce dulce sonido.

Dios – escuché que susurraba por lo bajo, sonreí.

¿Como te llamas? – susurré mirando hacia arriba mordiéndome el labio, su mirada se dirigió justo a mi boca, lo escuché ronronear pero sacudió al cabeza y se aclaro, sonreí.

Andrés… ¿Y tú preciosa? – su voz era ronca pero demasiado… sensual, este chico me atraía de forma sexual de una manera impresionante, es decir, es solo un humano, gemí.

Hermoso tu nombre – susurré para distraerlo, empujé mi trasero más fuerte contra sus caderas, él posó sus manos en mi espalda y empezó a acariciarme con suavidad empujándome suavemente para que quedara inclinada hacia el suelo, se lo hice más fácil y me incliné un poco más, luego de un rato así, hice una bajada suave y me di la vuelta para que bailáramos de frente, gimió con profundidad. Listo para caer en mis redes. El pensamiento me hizo sonreír maquiavelicamente.

No muy lejos escuché a Daniel susurrarle un par de cosas a Alec sobre cómo alguien estaba haciendo su trabajo. Dejé escapar una suave risita y el humano me miró fijo a los ojos.

Cariño si sigues haciendo esas cosas, te tomare aquí y ahora – me susurró en el oído mordisqueándome el lóbulo, distrayendome de mi hermano, gemí y moví con fuerza mis caderas contra las suyas buscando fricción, pronto sentí como su pequeño, NADA PEQUEÑO, amiguito se emocionaba, sus labios buscaron los míos y me besó, sentí como introducía su lengua violentamente en mi boca, gemí y sin pensarlo me impulse para poner mis piernas en su cadera, los dos gemimos por el impacto, sus manos recorrían lo que podía de mi cuerpo, mi espalda, mis caderas, mi trasero, todo, lo hale con fuerza del pelo por lo que se separo de mis labios, me baje de él, le di un beso en el cuello y me di la vuelta, lo tenía siguiéndome en menos de unos segundos, paré bruscamente y me di la vuelta.

Isabella VulturiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora