A veces confundimos la verdad, y aquello que parece frágil y delicado esconde, dentro de su esencia, un oscuro secreto. Un secreto que puede matarte.
Un secreto tan fuerte, que te une contra tus enemigos, y vuelve a quien amas, tu mayor objetivo.
E...
Suspiré, tendría que afrontar esta situación de la manera más madura posible, sabía que, en lo que a mí dependía, me podía controlar perfectamente con su olor, su presencia y todo lo demás, pero no estaba muy seguro de que pensarían mis hermanos así que me apresure a sacarlos de casa.
Llegaremos tarde, es el primer día, ¡Súbanse ya a esa maldita camioneta! Yo iré en mi hermosa bebé – dije con toda la tranquilidad, pero imprimiendo con claridad el tono autoritario en mi voz, todos asintieron aceptando la orden y yendo hacia el garaje.
¿Qué mosca le pico? – susurro Demetri en el garaje.
No lo sé, pero cállate que puede oírnos, a demás, sus ojos están rojos y yo no quiero crear polémica ahorita mismo – le regaño Felix, luego escuche otros susurros y al final un golpe sordo.
¡Que se callen y se suban ya! – susurro histéricamente Jane, sonreí desde el otro lado, escuché el ronroneo de la camioneta, la aceleración de la misma y luego nada, bueno, casi nada.
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Escuché más pronto de lo que quería los pasos en cuatro patas de quien era, antes de los... Ellos, mi único amigo en Forks, pronto escuche algo cambiar, el roce de la tela de algodón y los jeans contra su piel y por último algunos pasos humanos y un toque en la puerta, bufé con la suficiente fuerza para que él me escuchara.
*es mi Bella, reconocería esos bufidos donde fuera*
Sonreí, después de todo, él no había sido un mal chico conmigo, abrí la puerta y lo miré a los ojos, recordé al verle muchas cosas sucedidas en Forks, en pocos minutos mis ojos se encendieron en color carmesí.
Es cierto, ¿entonces? – dijo mirándome, cerré la puerta tras de mi y le hice señas para que nos sentáramos en el antejardín, cuando me senté en posición india en el suelo enterré mis dedos en la tierra tratando de calmarme, tiempo después mis ojos volvieron a su color normal.
¿Es cierto exactamente qué? – pregunté en tono defensivo, al primer momento se corrió un poco y se encogió por el tono de mi voz, y sin duda por el cambio de color de mis ojos, pero luego se recupero y cuadro los hombres, mirandome fijamente.
Ya no eres humana Bella, ¿qué paso contigo? – preguntó, estirando su mano hacía mí, con la intención de tocarme, gruñí guturalmente, por lo que se frenó y devolvió su mano a su lugar, incluso con más lentitud con la que la había acercado.
Pasó que cambié Jacob, eso es todo lo que necesitas saber – dije parándome de mi lugar, antes de que pudiera moverme mucho, me tomó de la mano y me haló hacia su cuerpo, sisee enojada y empujé a Jacob con una fuerza un poco sobre humana, lo que hizo que cayera contra un árbol, el cual se desprendio del suelo debido a la suma de la fuerza con la que lo lancé, y el peso propio de su cuerpo y del árbol.
NO ME VUELVAS A TOCAR EN TU VIDA, ¡CHUCHO! – grité casi asesinandolo con la mirada, lo más probable es que mis ojos estuvieran de nuevo rojos debido a la ira bullendo en mi interior.
