Capitulo 10

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ISABELLA's POV:

Mire fijamente a cada Cullen, todos tenían en su rostro un claro signo de sorpresa, sonreí mirándolos, y ellos sonrieron, me reí, acaso creían que me alegraba estar frente a ellos, ¡Oh rayos no! Yo solo quería algo de diversión, Emmett corrió hacia mi por lo que me eleve con rapidez, los chicos gruñeron por su proximidad, y alce una mano, impidiéndoles el ataque que maquinaban.

¿Que pasa? Baja para que pueda saludarte, hermanita - dijo Emmett sonriéndome ampliamente

¿Como rayos me has llamado? - Gruñi salvajemente, mi voz era amenazadora, y mis ojos brillaron en color carmesí, Emmett retrocedió algunos pasos, y yo sonreí - Manteen tu posición Cullen, no quiero tener que arrancarte un brazo si me tocas - le gruñi de nuevo aterrizando al lado de Daniel, quien me abrazo por la cintura, Felix alzo la mano y yo choque los cinco con el

¿Quién rayos eres tú y qué hiciste con Bella? - susurro Alice mirándome, sonreí sádicamente

¿Quién rayos eres tu para hablarme así, y qué rayos tienes que reclamar cuando abandonaste a una pobre humana en medio del bosque? - le gruñi en respuesta, ella también se encogió y Jasper se hizo frente a ella en posición de defensa, me reí de el - Estas retándome, ¿Eh? - susurre sonriente poniéndome en su misma posición, y estirando mis alas a lo mas que podía, dándome una apariencia amenazante, gruñi guturalmente, Alice puso su mano en el pecho de su esposo, quien se relajo de nuevo, me reí.

Partida de estúpidos y cobardes vampiros - susurro Alec desde el otro lado - De verdad, es una ofensa a nuestra especie - todos rieron y yo solo negué sonriendo divertidamente.

Ella no tiene culpa de nada - susurro Aquel al otro lado, lo mire fijamente, mis músculos se tensaron y sentí la sangre quemando por mis venas, El Fénix se aproximo siseando, sonreí sádicamente y algo dentro de mi exploto, lo siguiente de lo que fui consciente fue Cullen retorciéndose sobre el pasto mientras mi propio don de tortura recorría su cuerpo de hielo, haciéndole sentir el dolor más agudo que un vampiro puede sentir, muchos de los que habían pasado por el me decían que era incluso peor que la mordedura de uno de los más antiguos vampiros, los alaridos de Cullen se escuchaban por el bosque y rebotaban en los arboles, sonreí de nuevo y aumente la intensidad del don, escuche a Esme gritar pidiendo que parara, pero algo dentro de mí no quería parar, me acerque lentamente a Cullen, lo tome del rostro e hice que me mirara, el sufrimiento escocía en su mirada, sonreí sádicamente y apreté mi agarre alzándolo, gruñi y lo tire al otro lado del pequeño prado contra un abeto de varios metros que traqueo y se resquebrajo justo por el lugar por donde yo había lo había tirado, suspire parando el don que aun recorría su cuerpo y volví a mi lugar.

Prometí a mi padre no hacerles daño y lo cumpliré - susurre mirando a Cullen, quien estaba rendido sobre el pasto, sabia que la tortura los dejaba algo aturdidos, me di la vuelta decidida a irme ya antes de que el deseo me ganara y terminara matándolo, mire a Dan quien estaba siendo abrazado por Jane, suspire y estire mis alas, iba a irme lo juro, pero su voz me congelo.

No se como te volviste esto que eres, pero recuperare a mi Bella, la humana que amo - susurro con voz quebradiza levantándose con esfuerzo, gruñi de nuevo y me di la vuelta

CALLA - grite mirándolo llena de rabia y odio, la sangre ardió bajo mi piel, El Fénix pulsaba en mi cabeza - Tú no tienes el mas mínimo derecho de nada Cullen, ¡De nada!, abandonaste a una pobre humana en medio del bosque, no te importo, sabias que era frágil, que podía morir ahí, y te fuiste - Trague fuerte recordando aquella escena, habia sido tan inocente que ni siquiera pude encontrar la salida del maldito bosque por mi misma - Pero te lo informo ya no soy aquella humana idiota y torpe, y si me retas disfrutare matarte - susurre sombríamente, el suelo tembló con suavidad bajo mis pies - no pretendí tener que volver a verlos a ninguno de ustedes - gruñi señalándolos a todos, mirando con el odio respectivo a cada uno, ninguno de ellos tenia ni siquiera el puto valor de sostenerme la mirada- Pero aquí estoy, y no permitiré que ninguno de ustedes, se pase conmigo o mi familia, no me busquen, porque antes era tonta y se divirtieron con su pequeña mascota, pero ahora, no lo soy, y no tendré problemas en eliminarlos si es necesario - Terminé de decir, me dí la vuelta y me alce sobre el aire, volé lo más rápido que pude hasta casa y abrí la puerta azotándola con una fuerza extrema que se redujo a astillas, grité intentando desahogarme, corrí afuera y empecé a golpear cada árbol que se cruzaba en mi camino, acabe con demasiada fauna, hasta que sentí una mano sobre mi hombro y un efecto tranquilizante recorriéndome, suspire y me deje caer de espaldas sobre el suelo, enterré mis manos en la tierra intentando canalizar mis energías.

Si hubiera sabido que te pondrías así, no habría hecho eso - susurro Dan acostándose a mi lado, negué.

No es tu culpa, habría pasado y prefiero que pasara sin ningún humano cerca, si hubiera pasado en el parqueadero del instituto probablemente los humanos se habrían espantado y habríamos tenido que matar a todo Forks - susurre riéndome, me parecía cómica la idea de matar a todo Forks solo porque yo no me podía controlar, es decir, serian un buen banquete, pero Neh, Dan se rio por mis pensamientos y lo que dije.

A papá no le habría gustado eso - susurro Dan entre risas, negué sonriendo burlonamente, me acosté de medio lado mirando su sonrisa.

Probablemente no - susurre, él se volteo y me miro, le guiñe el ojo y el se rio y se rio, cuando se calmó, se levanto y me ayudo a levantarme también, entramos juntos a la casa con el aun riéndose por lo bajo por mis comentarios, tanto audibles como mentales.

Hiciste astillas la puerta, ¿Y ahora? - pregunto Felix recogiendo las astillas entre sus dedos y volviéndolas aserrín, me reí

Compraremos otra - dije encogiéndome de hombros haciendo obvia la solución, el se rio y asintió

Que esta vez sea de algo mas resistente - comento Jane riéndose, todos asentimos de acuerdo y nos reímos de la situación

¿Que hacías mientras tu bello hermano y nosotros causábamos líos donde los Cullen?- dijo Alec abrazándome y poniendo su pecho contra mi espalda

Hay una aldea cerca de la isla de la Push, llamada Quileutes, y hay una manada, no, no son licántropos - susurre mirando a una alarmada Jane que tenia la pregunta gritada en sus pensamientos, ella sonrió tranquilizándose y recostando su cuerpo contra el pecho de mi hermanito - Aunque ellos creen que lo son, en realidad son metamorfos, que curiosamente expresaron su forma en lobos, tenia que hablar con el líder sobre nosotros y nuestra dieta, no quiero problemas con ellos - dije recostándome al completo sobre Alec quien masajeaba gentilmente mis hombros, gemí por la sensación y el se rio.

¿Algo más que debamos saber? - pregunto Dem mirándome, asentí

Jacob Black - susurre recordando que el nos daría algo de problemas, no seria raro tener que verlo por los alrededores.

¿Que hay con ese chucho? - pregunto Alec en su papel de novio posesivo, me reí y le pegue en el hombro.

El chucho esta enamorado de mi o algo así, y quedo mal cuando supo que supuestamente me había muerto, y ya sabes, quizás lo vean merodeando por ahí, no le hagan daño, a ninguno de ellos, no quiero enfrentarme a Sam - susurre con los ojos cerrados, transmití todo lo necesario a la mente de cada uno y escuche los asentimientos mentales, asentí y me aleje de Alec caminando hacia las escaleras, me acosté en la cama, escuche que abrían la puerta y la cerraban, los pasos en el suelo, el peso en mi cama, un solo olor, Alec, su cuerpo se posiciono a horcajadas sobre el mío de espaldas, rompió mi blusa salvajemente y me la arrancó, me quito el sostén, luego sentí un liquido espeso y frio sobre mi espalda, sus manos recorrieron mi espalda dando suaves masajes, gemí con fuerza, esto era tan placentero.

Gracias gatito - susurré relajándome completamente, él bufo por el apodo.

Es por cosas como estas que me quieres, ¿Eh? - susurro riendo para el mismo - Porque complazco todos tus caprichos - dijo haciéndome reír, asentí y escondí mi cara entre la costosa almohada de plumas, cerré mis ojos y me relaje tanto, que termine durmiéndome, en medio de la somnolencia sentí sus labios sobre mi sien y un dulces sueños, sonreí.

Te quiero Alec - susurré con voz pesada y somnolienta...

Te amo mi Isa - escuche que me decía antes de caer en la inconsciencia, luego le diría que tiene que olvidar su amor por mi...

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Isabella VulturiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora