SOMETHING BETTER~DIVERGENTE (Eric Fanfic)// TERMINADA

5. Primera Saltadora

Capitulo 5: Primera saltadora

Toda Osadía se levanto y empezó a correr hacia la salida. Yo me levante, sin saber muy bien que hacer, y tan solo comencé a correr siguiéndolos. 

Aunque sentía la mirada de Logan todavía clavada en mi, me sentía feliz.

Corrí lo mas rápido que podía, intentando seguir el ritmo de los osados para no quedarme atrás. Corrimos por las calles de Chicago hasta que llegamos a una vigas que sostenían las vías del tren y empezaron a... ¿estaban trepando por ellas? Me quede parada observando como los demás trepaban las vigas, embobada y sumergida en mis propios pensamientos,  hasta que un chico me dio una palmada en la espalda, sin pararse

- ¡No te quedes atrás!- me dijo. Era de piel morena, tenia el pelo moreno medio rapado por los lados y con algo mas de pelo en la parte central y llevaba una dilatación en la oreja derecha.

Trepe por la viga hasta llegar a arriba, donde estaban las vías del tren.

- ¿A que esperamos?- preguntó, inocente, un chico alto y fuerte a mi derecha que iba vestido como los de Verdad. Tenia los ojos verdes, aunque casi no se le veían porque unos mechones rubios que le caían sobre la frente se los tapaban.

- Al tren- contestó el chico de la palmada en la espalda, que se encontraba a mi derecha.

Entonces, se empezó a escuchar el sonido del tren viniendo hacia nosotros y, cuando giro la esquina, todos empezaron a correr a la derecha. Yo los imite.

- ¿Quieren que nos subamos al tren- preguntó de nuevo el rubio- pero parará,  ¿no?

- Creo que quieren que nos subamos en marcha- dije, mientras negaba con la cabeza y veía como la gente se subía al tren.

El moreno, que iba por detrás de mi, se agarro a una de las agarraderos del tren, abrió una puerta y se metido dentro. Cuando la puerta que había abierto paso por mi lado, no dude ni un momento y me agarre como pude para poder subirme. 

Por el contrario, vi como el chico rubio se quedaba atrás y no subía.

Me senté justo al lado de la puerta, jadeando después de tanto correr y trepar.

- Dios mio...-susurré- ¿Es que quieren matarnos antes si quiera de llegar?

- Pues esto solo es el principio- dijo el chico moreno, con la cabeza apoyada en la pared. No había reparado en que estaba sentado justo a mi lado.-Me suenas...- continuo- ¿No eres la hija adoptiva de Johanna?

-Si- respondí. 

Una chica con el pelo rapado y cresta, sentada justo delante de nosotros, comenzó a reírse. Tenia un tatuaje en el pecho y múltiples pendientes en varias partes de las orejas.

-La princesa de Cordialidad- rió

-No seas mala, Lynn- me defendió él.

-No soy mala. Pero es hija de la líder de Cordialidad, estoy segura de que allí la tenían entre algodones. Bienvenida a Osadía, princesa. Saltar a trenes en marcha aquí es una cosa normal.

-¡Bah!, no le hagas caso. Solo es una borde. Yo soy Uriah, y la maleducada de enfrente se llama Lynn- se presentó, tendiéndome una mano.

-Miare- dije, estrechando su mano. En Cordialidad, cuando conocías a alguien nuevo y te presentabas, nos dábamos un abrazo. Supongo que en Osadía no se estilan mucho los abrazos.

-¡Encantada!- grito Lynn desde el otro lado.

Observe al resto de las personas del tren. La mayoría eran de Osadía, pero pude contar 11 que no lo eran, contándome también a mi. Por la ropa que llevaban, habían 5 de Verdad, 2 de Abnegación, 2 de Erudición y un chico de Cordialidad. Entre los de Verdad se encontraba el chico rubio, parecía que al final había logrado subir al tren.