EPILOGO

2.4K 141 27
                                    

No se porque me fije en ella la primera vez. Iba un vestido rojo simple, típico de Cordialidad. Pero a la vez a ella le quedaba diferente, perfecto. Llevaba su pelo en un recogido sencillo que dejaba la mayoría de su pelo castaño libre.

Las chicas de Cordialidad nunca me habían llamado la atención, su estilo me parecía demasiado cursi y simple. Pero sentía que ella diferente, hacía que lo sencillo me pareciese agradable y lo pacifico apetecible. Desprendía la armonía que tanto se anhela en Cordialidad. Y aun así, incluso eso me gustaba.

Caminaba al lado de Johanna, seria pero sonriente; feliz. Me resultaba tan familiar. Me pregunte que relación guardaría ella con Johanna. No pude resistirlo mas tuve que ir a hablar con ella.

-Vaya, vaya...Que sorpresa encontrarnos aquí, ¿no, Johanna?-me acerque con la escusa de hablar con Johanna, de entablar una conversación cordial entre dos lideres. Antes de que yo fuese líder, durante la iniciación, había visitado varias veces su facción. Así que ya la conocía bastante bien.- Supongo que todos los lideres tenemos que estar presentes en el Día de Elección.- continuo con una sonrisa.

- En realidad he venido por mi hija- dijo muy tranquila Johanna.

- ¿Tu hija?- pregunto extrañado y dejo de sonreír.

Johanna hizo un gesto con la cabeza señalando a la chica. Mi mirada pasa de Johanna a la chica castaña y mis ojos azules se clavan en los suyos verdes. Me quedo mirándola fijamente, serio. Era extraño, solía causar sensaciones raras y diversas en la gente: les imponía, me temían, desconfiaban...Pero no parecía haber causado ninguna de esas sensaciones en ella. Me miraba seria e impasible, aunque la armonía que desprendía relajaba mucho su actitud.

-Miare Reyes- se presentó amable, sonriendo, como marcaban los modales de Cordialidad.

-Eric. Uno de los líderes de Osadía. Un placer- me presente yo, serio al principio pero sonriendo al final, con una de esas sonrisas que a mucha gente antes había descrito macabra.

-Igualmente.- siguió sonriendo.

Tenía una sonrisa preciosa y pinta de ser de esas personas que pocas veces la pierden. ¿Por que me sentía cada vez mas atraído hacía ella? No lo podía evitar. Desafortunadamente, faltaba muy poco para el comienzo de la ceremonia y tendría que despedirme:

- Bueno, sera mejor que deje de entreteneros. Tienes una decisión muy importante que tomar. Espero que nos volvamos a ver, Miare.

-Eso espero yo- y me sonrió una ultima vez antes de marcharme.

Esa sonrisa...¡Ya sabía porque me era tan familiar!

Acabamos de terminar la iniciación. Yo había quedado segundo, justo tras el dichoso Cuatro. Max aún no me había ofrecido el puesto de líder, sabía perfectamente que estaba intentando convencer a Cuatro para que lo fuera. ¡Maldito, Cuatro! Él podría escoger lo que quisiera pero no aceptaría nunca tal cosa como el puesto de líder. Demasiado egoísta de su parte. ¡Jodido estirado!

Me habían destinado a las granjas de Cordialidad. Allí debía de supervisar los envíos de las mercancías que se hacía en los trenes dirigidos a la ciudad durante 3 meses. Johanna me acogió y me ofreció una habitación en Cordialidad para evitarme los viajes en tren. Aunque en principio el consejo no estuvo muy de acuerdo con esa decisión, al final me aceptaron a pesar de ser un osado. Pero con una condición: nada de peleas ni alborotos y no podría llevar armas dentro de los recintos de Cordialidad.

Cuando me destinaron a Cordialidad no me gusto la idea. Cordialidad siempre me pareció un sitio demasiado tranquilo y cursi como para vivir en él. Mi hogar siempre estaría bajo los oscuros y húmedos túneles de Osadía y no sabia si alguna vez podría acostumbrarme al aire fresco y el equilibrio que se respiraba en Cordialidad.

Llegué temprano junto a Max al recinto principal de Cordialidad en un coche patrulla. Johanna nos recibió con una sonrisa. A su lado, dos chicas, una rubia y una castaña, la acompañaban con cestos de mimbre con ropa y comida. La castaña se acerco a mi, al igual que la rubia a Max. Muy sonriente me tendió el cesto y añadió: "Bienvenido a Cordialidad".

Yo apenas tenía 16 años y aquella sonrisa me parecía la mas bonita que había visto nunca. Sus ojos verdes se encontraron con los míos azules y sentí que el mundo se paralizaba por unos instantes. Y a pesar de ni tan siquiera conocerla, tuve la sensación de que hubiese dado igual que estuviese en Osadía que en Cordialidad, ya me sentía como en casa. Porque esa chica era el tipo de chica que si estabas con ella y te sonreía, daba igual donde estuvieses, te sentirías como en casa.

Me pase dos semanas observándola desde la distancia, observando como corría, jugaba, saltaba, cantaba, sonreía... Siempre que la veía sentía que debía acercarme y preguntarle su nombre, pero nunca me atreví. Tal vez por orgullo, siempre fui muy orgulloso, o tal vez por vergüenza, me costaba admitir que alguien me había impresionado lo suficiente como para mostrar interés por ella. Para alguien con mi reputación de frió y cruel, no era lo mas adecuado sentir "debilidad" por alguien.

La semana siguiente, Max me ofreció el puesto de líder y yo acepte inmediatamente. Abandoné las granjas de Cordialidad y me convertí en el líder mas joven que ha tenido Osadía. Pero nunca olvide la sonrisa de aquella chica que podía hacerte sentir que ese era tu hogar con tan solo sonreír.

Pensé que nunca mas la volvería a ver. Nunca me imaginé que terminaría siendo una de las iniciadas de Osadía. Y mucho menos que terminaría enamorándome de ella, hasta el punto de cambiarme. Si, creo que algo en mi ha logrado remover. Creo que incluso me ha convertido en algo mejor....

- Eric, es hora de irnos- me dice una voz detrás de mi, poniendome una mano en el hombro.

Yo parpadeo varias veces  y suspiro, sin apartar la mirada del montón de tierra que hay en frente de mí. Pongo las flores encima e iniciamos nuestro camino de vuelta hacia la sede de Coordialidad. 

 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
SOMETHING BETTER~DIVERGENTE (Eric Fanfic)// TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora