18.Adrenalina

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Capitulo 18: Adrenalina

- ¡M!- me llamó Uriah, cuando bajamos del tren- Ven con nosotros

- ¿Ir a donde?- pregunté, viendo como una multitud de nacidos en Osadía salía corriendo en dirección contraria al complejo.

-Es una vieja tradición de Osadía-explico Uriah

-Y no aceptaremos un 'no' por respuesta-se sumó Lynn, colgándose del hombro de Uriah.

Miré hacia atrás. Eric y Cuatro, junto con los trasladados, estaban recogiendo y organizando las armas.

-Vamos, princesa enamorada-me animó Lynn- No pasará nada porque le pierdas de vista un rato.

-No sé a qué te refieres- negué con una sonrisa, andando decidida hacia ellos. Lynn rió también mientras Uriah nos miraba desconcertado.

- ¿Me he perdido algo?-preguntó él, lo que solo hizo que Lynn y yo nos riéramos más. Después, los tres salimos corriendo detrás del resto de iniciados.

Corrimos hasta llegar a un alto edificio abandonado, cubierto por cristaleras, que se conservaba en buen estado. El ascensor no iba, por lo que subimos por las escaleras.

- ¿A qué piso vamos?-pregunté mientras subíamos.

-Al cien- contestó Uriah. ¿Cómo no? Eran Osados, no se conformarían con el simple piso cincuenta.

Atravesé la puerta de emergencia que daba al ático del edificio, sofocada y entre jadeos. Estaba cansada, pero no me pude resistir a asomarme a ver la vista. Desde allí se podía ver la ciudad entera. Una marea de edificios, altos, bajos y en ruinas, cubría todo hasta donde la vista alcanzaba. A lo lejos, incluso se podía distinguir la gran valla que nos separaba del mundo exterior.

Uriah y Lynn se pusieron a toquetear unos cables al borde del atico. ¿Qué estaban haciendo? Era... ¿una tirolina?

- ¿Quién quiere ser el primero? ¿Tris?-preguntó Uriah, aguantando un arnés colgado del cable metálico que antes habían estado toqueteando Lynn y él.

Todos observaron a Tris, parece que nadie se había percatado de su presencia hasta que Uriah la había nombrado. Tris tenía esa habilidad, se camuflaba y se hacía invisible incluso para los nacidos en Osadía, como si fuera una osada nata. Tris se cubrió con sus propios brazos. El viento soplaba fuerte aquí arriba y si no fuera porque llevaba la chaqueta de Eric, yo también tendría frio.

- ¿Qué pasa, estirada? ¿No tendrás miedo?-la retó Lynn, que estaba ayudando a Uriah a agarrar el arnés.

Tras unos segundos de indecisión, Tris se montó en la tirolina y salió a toda velocidad.

-Te toca, princesa-dijo Lynn.

Al contrario que Tris, yo no lo pensé mucho y me monte en la tirolina. Me tumbe sobre el arnés y Lynn me engancho el "cinturón de seguridad", aunque dudo que algo tan rudimentario como esto tenga "cinturón de seguridad" eficaz. Miro el cable metálico que se pierde entre la marea de edificios, parece que se cruce toda la ciudad.

-Cuando estés a punto de llegar, estira de esta correa-me informó Lynn, indicando una correa a unos centímetros de mi cabeza- Aunque si tienes hambre, no lo hagas y te comerás la pared-bromeó.

- ¿Estas preparada?- gritó Uriah para hacerse escuchar por encima del viento.

-Nací preparada- contesté con un toque de arrogancia propia de Lynn. Y apenas un segundo después salí a toda velocidad como había hecho Tris.

El arnés se deslizaba por el cable que a travesaba la ciudad. Desde allí se podía ver todo. Las vistas eran preciosas.

Me refleje en los cristales de un edificio abandonado. Miré a la chica que tenía enfrente de mí: tenía el pelo más largo de lo que recordaba, de color gris en vez de su castaño natural y sonreía, sonreía mucho. Tenía una sonrisa de oreja a oreja, se la veía feliz.

Recordé a la chica que vi reflejada en los cristales de la sala de la prueba de aptitud. La que veía ahora y la que vi entonces no se parecían en nada, no parecían la misma chica.

La chica de la prueba de aptitud era insegura y estaba hecha un manojo de nervios. No era ni fuerte ni rápida y no hubiera apostado por ella si tuviera que pasar la iniciación.

La chica del reflejo del edificio era segura y directa. Sonreía y parecía fuerte. No dudaría que ella fuese a pasar la iniciación.

¿Hasta qué punto Osadía me había cambiado?

Fue entonces cuando pasé el edificio y los cristales, junto con mi reflejo, desaparecieron. Las palabras de Logan: "La que es diferente eres tu", cobraron más sentido ahora.

El cable metálico me introdujo dentro de un edificio en ruinas y lo atravesé esquivando como mejor podía los restos de hierros y vigas desperdigadas que amenazaban con clavarse en mi.

Disfrutando de el poco trayecto que me queda, sumergida en mis propios pensamientos y maravillada por la hermosa imagen nocturna de la ciudad, no me di ni cuenta de que ya se estaba acabando. Los gritos de la gente hicieron que volviera a la realidad.

Había mucha gente animándome, gritaban mi nombre. Pero...estaban muy cerca, demasiado. Seguí el trayecto del cable metálico con la mirada. El cable terminaba en una imponente pared con un gran X pintada con pintura de spray de color blanco. La pared también estaba muy cerca, demasiado.

¿Qué era lo que había dicho Lynn sobre una pared y algo de hambre? Comencé a ponerme muy nerviosa e intenté hacer memoria. ¡¿Qué tenía que hacer cuando estuviese llegando al final?! Y al fin me acordé: ¡la correa! Tenía que tirar de ella. Me giré para agarrar la correa pero el viento la alejaba cada vez más de mí y no podía alcanzarla. Miré a la pared. Estaba a menos de 40 metros. Tenía que darme prisa. Mucha prisa. A la velocidad que iba me estamparía contra ella en menos de lo que canta un gallo y no sería muy agradable recoger los restos de mis tripas y sesos esparcidos por todas partes. Me volví a girar. Lo intente de nuevo. Estaba rozando la correa con los dedos. Mi mirada pasaba de la pared, que cada vez estaba más y más cerca, a la correa que se me escapaba entre los dedos. Estaba a punto... ¡La tenía! Y con todas las ansias y nerviosismo que mi cuerpo podía contener, tire de ella con fuerza. Mire hacia el frente. Estaba menos de 10 metros de la pared. La tirolina comenzó a frenar, reduciendo gradualmente su velocidad, y el cable hecho chispas. Hasta que finalmente se paró a poco menos de 1 metro de la pared.

Respiré hondo. No me había dado cuenta de que la gente había dejado de gritar.

Un cosquilleo se expandió por todo mi cuerpo. Se sentía tan bien. ¡Dios, me sentía genial! ¡Me sentía mejor que nunca! Sonreí estúpidamente y esa sonrisa se convirtió en una agradable y aliviadora carcajada, que fue lo único que lleno el silencio que se había hecho a causa de mi "casi-estampada". Pronto todos los osados que había debajo de mi se unieron, y las risas y los gritos se retomaron. Algunos coreaban mi nombre, otros simplemente reían y gritaban. Yo hice lo mismo, reí y grite.

Creo que nunca me había sentido tan bien en mi vida. La adrenalina corriendo por mi cuerpo, el peligro de muerte e incluso el miedo. ¡Eran sensaciones geniales! Me sentía emocionada. Me sentía realizada. ¡Me sentía viva! Y eso sentaba genial.

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Canción en multimedia:

"I need you"- M38

La canción que sonó en la película cuando Tris se tiró por la tirolina


SOMETHING BETTER~DIVERGENTE (Eric Fanfic)// TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora