21. Muriendo abrasada

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Capitulo 21: Muriendo abrasada

Eric me había seguido corriendo pero no me había podido alcanzar. Una desventaja de los efectos del alcohol que había jugado a mi favor. Sostuve la petaca sobre el abismo.

—Ni se te ocurra...—me advirtió Eric

—Ya te lo he dicho, has bebido demasiado—y dicho esto la solté. El ruido del metal chocando contra las rocas y siendo arrastrado por el agua, resonó por todo el abismo.

—No has debido hacer eso...—dijo Eric, amenazante, andando hacia mí.

— ¿A no? ¿Por qué?— le reté sonriendo mientras retrocedía.

Cuando él estuvo lo suficientemente cerca, se abalanzó y me agarro del cuello. Instintivamente lleve las manos a mi cuello. Me empujo hasta chocar con una pared cercana. Acercó su cara a la mía.

— ¿Te crees que no he notado como me miras?—su aliento golpeo mi cara. ¡Puaj! Apestaba a alcohol.

—No sé a qué te refieres—dije yo. A pesar de que seguía cogiéndome del cuello, su agarre no era demasiado fuerte y podía hablar sin ningún problema.

Se hizo un silencio entre nosotros. A la distancia a la que nos encontrábamos podía sentir su fuerte respiración en mi cara. Pero no estaba nerviosa. Esa vez no. Habíamos estado mucho más cerca antes. Él me miraba amenazante y yo le retaba con la mirada, preparada para cualquier cosa. Para cualquier cosa menos para lo que iba a hacer.

En un movimiento ágil y rápido, Eric se acercó mucho más hasta provocar el contacto de nuestros labios. Abrí los ojos como platos, ¿se podía saber que estaba haciendo? Puse mis manos sobre mi pecho para intentar apartarle, pero eso fue antes de que me diera cuenta de que lo que estaba haciendo me gustaba. Cerré mis ojos y lo que había comenzado siendo un simple contacto entre nuestros labios de repente, se había convertido en un beso acelerado y sin ningún reparo. Mi primer beso. Nunca había sentido unos labios sobre los míos, nunca había sentido el sabor de otros labios. Pero los suyos sabían tan bien, y eso era algo que ni en regusto a alcohol podía quitarme.

Sus manos ya no estaban en mi cuello si no en mi cintura. Sentía como sus largos y finos dedos la rodeaban y un extraño calor se extendía por toda esa zona. Un infrecuente nerviosismo se apoderaba poco a poco a poco de mi y empezaba a notar una rara pero agradable presión en el estomago.

Pero entonces mi estúpida conciencia me hizo volver a la realidad. ¿Qué estaba haciendo? Esto no estaba bien. Él era mi instructor y unos de los líderes de Osadía, mientras que yo solo era una iniciada. Desde luego, eso no estaba nada bien. Tenía que pararlo ya, antes de que esto llegara a más...

Sus labios bajaron por mi cuello lentamente, depositando un suave beso en cada lugar en el que paraba. Yo levante la cabeza levente para dejar a Eric todo el espacio que necesitase, mientras mi cabeza seguía gritándome que debía de parar eso. Cuando llegó al final de mi cuello, se desvió hacía mi clavícula y allí sentí como me hacía un ligero chupetón. Después, volvió a subir despacio con mi cuello hasta que sus labios se encontraron de nuevo con los míos.

Mis deseos de seguir se debatieron con mis remordimientos unos segundos más, mientras nuestras bocas seguían unidas y yo me dejaba llevar por los suaves movimientos de sus labios. Pero al final mi conciencia gano la batalla y ahora que él había bajado la guardia, fue muy fácil apartarme, escabullirme por un lado e interrumpir el beso.

—Esto no está bien, Eric...— me excusé. Por su expresión deducía que mi reacción no era la que él esperaba—No creo que sea buena idea.

—Pues tus mejillas dicen lo contrario—me recriminó él, señalando mis mejillas rosadas brevemente con el dedo índice. Era muy consciente de cómo debía estar de roja mi cara en aquel momento y también era consciente de que todo se debía al encomiable contacto de sus labios con los míos. Pero aquello no estaba bien.

SOMETHING BETTER~DIVERGENTE (Eric Fanfic)// TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora