Maratón final 7/10
Capítulo 47: Muerta viviente
Parpadeo repetidas veces antes de acostumbrarme a la luz. La cabeza me da vueltas y noto un dolor punzante en la nuca. Estoy tumbada en una cama y me incorporo como puedo. Toco mi cabeza y hago una mueca de dolor. A mi alrededor todo es gris. Tan solo una ventana al fondo de la habitación totalmente cuadrada ilumina la estancia, junto con una puerta transparente. No tardo más de dos segundos en darme cuenta de donde estoy realmente: una celda.
Intento recordar lo último que paso antes de encontrarme aquí. Sin embargo, eso solo me produce más dolor y lo único que consigo reconstruir de entre mis recuerdos es a Eric desapareciendo entre la oscuridad de la noche.
Me levanto de la cama y de repente la puerta de la celda se abre.
— Andando— ordena una voz desde el exterior.
Sabiendo que no tengo muchas más opciones, obedezco y salgo de la celda. En la puerta me espera un soldado de Osadía armado que me coje por el brazo y tira de mi.
No sé hacia dónde me lleva exactamente, pero mientras avanzamos comienzo a reconocer los diversos pasillos de Osadía. Finalmente, se para frente a una puerta gris, la abre y me hace pasar primero.
La pared de enfrente está cubierta de pantallas de treinta centímetros de alto por treinta de ancho. Hay docenas, y cada una de ellas muestra una zona distinta de la ciudad: la valla; el Centro; las calles del sector de Abnegación, rebosantes de soldados de Osadía; la planta baja del edificio. Es una pared en la que aparece todo lo que he visto y sabido en mi vida.
En una de ellas hay una línea de código en vez de una imagen, una línea que pasa tan deprisa que soy incapaz de leerla.
Frente a la pantalla hay una silla y un escritorio, y sentado en la silla veo a un soldado de Osadía. Tardo un poco en reconocerlo, pero finalmente lo hago: Cuatro. Mantiene un semblante serio y ni siquiera se gira cuando entramos.
Enfrente de las pantallas reconozco a otra persona: Jeanine. Ella, vestida con un impoluto vestido azul y con su pelo rubio recogido en un elegante moño, se gira para recibirnos con una sonrisa.
— Miare Reyes— anuncia.—. Un placer volvernos a ver.
— No puedo decir lo mismo.— mascullo mientras el soldado me continua empujando hasta una silla justo al lado de Cuatro, quién todavía no me ha dirigido la mirada.
— Vaya, veo que has perdido muchos de tus modales durante tu estancia en Osadía.
Yo le dirijo una mirada de puro odio que ella recibe con una sonrisa. Estúpida mujer. Mientras tanto el soldado me ataba las manos y los pies a la silla.
— Llevas un tiempo dormida, se ve que el golpe en la cabeza te sentó algo mal. Permite que ponga al día— dijo ella, y pulsando algún botón de una mando que tenía en la mano, las imágenes de la pantalla cambiaron.
Imágenes de Eric aparecieron en todas las pantallas. Apuntaba a gente con la pistola, las amenazaba, les pega y a la gran mayoría, las mataba. En muchas otras tan solo se dedicaba a supervisar como otros las mataban. Yo no podía creer lo que estaba viendo.
— Erudición desarrolló un suero que implantamos en todos los miembros de Osadía.— comenzó a explicar Jeanine. Sin embargo, para mi su voz tan solo era una narración de fondo. Mi principal foco de atención estaba en las pantallas; estaba en Eric.— Todos están ahora bajo una simulación. Así es como hemos creado el ejercito perfecto para acabar con una plaga que estaba afectando y corrompiendo al sistema: los Divergentes.
>>A pesar de ello, nuestro suero solo tenía un problema: no afectaba a los divergente. Como ves en las imágenes, esa gente fue exterminada. Aunque otros, como Beatrice Prior y Tobias Eaton consiguieron escapar. Pero, como ves, no les ha ido muy bien.
>>Hemos conseguido mejorar el suero y con ello controlar a los Divergentes también. Prueba de ello es el obediente Cuatro que tienes a tu lado. Y tú, Miare, serás nuestra siguiente sujeto.
— No lo entiendo...— susurré, todavía consternada por lo que estaba viendo. Si Jeanine decía la verdad, entonces las personas a las que estaba matando Eric eran divergentes.
— Supongo que te refieres a tu amado Eric— dijo Jeanine con una sonrisa malévola entre los dientes.—. Es impresionante lo fácilmente manipulable que es la gente cuando está enamorada, ¿no crees? Tan solo hizo falta mostrarle estas imágenes cuando despertó— Jeanine volvió a pulsar un botón y las pantallas cambiaron de nuevo—, para volverlo en contra de Tris y todos sus seguidores divergentes.
En las imágenes aparecía yo en las calles sin asfaltar de Abnegación. Corría como sin parara mirando hacia atras constantemente... como si me persiguiera algo, como si huiera de algo. Pero yo nunca había estado corriendo así por Abnegación así que no podía ser yo. Sin embargo, la chica de las imágenes era clavada a mí.
Entonces la yo de las imágenes chocaba contra otra chica al girar la esquina. Tardo un poco en reconocer a la chica que va vestida con ropas de Osadía y lleva un arma con la que empieza a apuntarme. Yo empiezo a retroceder y ahora por fin la reconozco: Tris, y justo detrás de ella aparecen Cuatro y unas cuantas personas vestidos de abnegados. La yo del video alza las manos, veo sus labios moverse pero no oigo lo que digo. Tris mueve sus labios también y acto seguido su dedo aprieta el gatillo.
El disparo tampoco se oye pero veo como mi cuerpo cae al suelo y Tris junto a sus acompañantes siguen su camino pasando por encima de mi inerte cuerpo.
Las imágenes me conmocionan por un momento. Ver tu muerte en varias pantallas que conforman una gigante supongo que no es plato de buen gusto para nadie. Pero tras recuperarme un poco reacciono: esa no puedo ser yo. 1. Yo no he estado en Abnegación desde hace demasiado tiempo. 2. No recuerdo nada de eso. 3. Lo más fundamental: estoy viva, estoy sentada en una silla y sin ningún desperfecto- quitando el dolor de mi cabeza-.
— Hay que ver los milagros que hace la tecnología, ¿verdad?— dice Jeanine. Así que eso era...— Mezclamos las imágenes de tu pasaje del miedo con algunas grabadas por las cámaras de seguridad de Abnegación durante el ataque— continua explicando—. Y después de eso fue fácil convencer a Eric de que te habían matado porque no se creían que fueras divergente y que Tris planeaba matar a todos los no-divergentes. Tardó menos de dos segundos en unirse a nuestra causa.
— ¡Pero todo eso es mentira!— protesto yo. Conmocionada todavía por todo lo que acababa de ver y escuchar, apenas soy consciente de lo que hago y digo.— Yo estoy viva y cuando me vea...
Jeanine me interrumpe con una risa excéntrica que resuena por la sala.
— Eso será si te algun dia.— vuelve a soltar una risita victoriosa y yo la mato con la mirada— Por ahora conformate con estar viva y servir de conejillo de indias para mi suero mejorado.
Jeanine hace un gesto con la cabeza y el mismo hombre de Osadía que ha traído hasta aquí, trae una bandeja con una jeringuilla. Jeanine la coge y con una pequeña sonrisa diabólica asomando entre sus labios se acerca a mí. Yo me remuevo en la silla, pataleo por librarme de las bridas que mantienen mis muñecas y mis tobillos apretados a la madera, pero me es imposible. Finalmente, noto el pinchazo de la aguja al clavarse en mi cuello y la satisfacción de Jeanine al saber que había ganado.
— Señora, Tris y el resto de intrusos entrando por la zona Norte— interrumpe Cuatro con voz uniforme mientras mostraba en pantalla lo que estaba diciendo.
Jeanine con la mirada turbada se giró para comprobarlo y efectivamente se trataba de los abnegados con los que la había visto en video- Marcus, el lider de la facción, su hermano y otra persona que no conozco- y ella misma irrumpiendo frenéticamente en las estancias, armados y bien decididos.
— Se dirigen hacia aquí— informa Cuatro con el tono neutro en su voz.
— Señora— continúa el hombre de la bandeja—, será mejor que la saquemos de aquí.
Jeanine asiente y antes de salir por una puerta oculta al final de la sala me dirige su sonrisa victoriosa y añade:
— Puede que tarde unos minutos en hacer efecto, pero ahora estás bajo mi control.
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SOMETHING BETTER~DIVERGENTE (Eric Fanfic)// TERMINADA
FanfictionMiare, es una chica que apareció con 5 años mas allá de las granjas de Cordialidad. Fue adoptada por Johana, la líder de esta facción, y vivió con ella hasta que cumplió los 16. En su prueba de aptitud descubre que es divergente, cosa que ya veía ve...