CAPÍTULO 6

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Carl ponía en orden su oficina. Recogía unos papeles que se habían quedado suelto. Uno en particular le llamó la atención. Había una dirección y un nombre. Pensó porqué había llegado a parar el papel ahí. Se lo guardó en el bolsillo para tirarlo más tarde, ya que no había papeleras cerca. Ya no le interesaba.

Cogió el teléfono y marcó el número de Angelina. Le dijo que ya sabía la causa de la muerte de Kate Anderson, y que podía aportar más datos sobre ella.

Cuando colgó, miró el cadáver. Y pensó en como había muerto la víctima. Sin duda, fue horrible.

Esperó a que llegasen Angelina, James y su hermano. El que tanto odiaba. Siempre había sido el favorito de sus padres. El que mejores notas sacaba. El más popular. El que tenía novias más guapas. El más amado por...

Le sacaba de quicio. Lo querría ver destrozado, como veía a todos los cadáveres que pasaban por el laboratorio. Esos que ya no podían sentir nada. Que ya no les quedaba nada bueno. Los que habían destrozado por dentro a sus familiares. Y eso era lo que había hecho su hermano, le había arruinado la vida.  De todas formas, aunque Paul siempre sacase mejores notas en el instituto, era él que que se había licenciado en medicina y era forense. No su hermano.

Verdaderamente estaba empezando a enfadarse. Pero antes de que la cosa llegase a más, llegaron los tres policías. 

Angelina y James le caían bastante bien. El chico, siempre con una sonrisa y alegre. Que hacía buenos chistes y cantaba fatal... Y Angelina. Tan guapa y letal. Con mucho carácter y muy inteligente. Era leal a sus amigos y muy valiente. 

Al entar, los dos policías saludaron amistosamente a Carl, mientras su hermano se dedicaba a mirar el cadáver. Ni siquiera se molestó en mirarlo. Nada. 

- Paul, saluda a tu hermano. - le reprendió James. 

- Sí. Haz caso a James. Es muy triste que os llevéis tan mal... Además no es tan malo...-coincidió Angelina. Esto, hizo sonreír a Carl, cosa que hizo que Paul se molestase más. 

- Buenas tardes, hermano. - dijo él tragándose su orgullo. 

-Hola.- le saludó. 

Hubo un momento de tensión. Pero fue James quien rompió ese silencio tan incómodo. 

-¿Qué tienes?- preguntó. 

- Claramente Kate Anderson murió por el corte en el cuello. La persona que la mató sabía perfectamente donde tenía que cortar. Os enfrentáis a un profesional. - respondió Carl apartando la mirada de su hermano. - También he encontrado restos de heroína en el cuerpo. ¿Sabéis si consumía drogas?

- No que yo sepa. Nadie nos comentó nada al respecto. - dijo Angelina. 

-Y también he encontrado esto en su mano- dijo señalando un papel que tenía en la mesa. 

Se acercó a la lupa y miró. Después miraron Los policías. 

Era un papel donde había apuntado un nombre. Sophie Mitchell. La misma chica que nombró la hermana de Kate. Demasiadas coincidencias en un asesinato. 

- Gracias por tu ayuda, Carl. - dijo Paul con dureza. 

-No hay que darlas. Sólo hago mi trabajo. - respondió el nombrado arrastrando las palabras. 

Hubo otro momento de tensión, pero esta vez, fue Angelina la que lo rompió. 

-Adiós y gracias por todo. 

- Como he dicho antes, no hay que darlas.- respondió ahora con amabilidad. Después se giró y se marchó de allí. 

Angelina y James se miraron. Y se susurraron el uno al otro.  

- No hay quien los aguante cuando se ponen así. - se quejaba la mujer. 

-Amén. - coincidió el chico. 

Y en ese momento tuvieron que dejar de hablar porque apareció Paul por detrás. Se sonríeron por última vez, y salieron del edificio. 

BUSCANDO AL ASESINO DE KATE ANDERSONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora