BUSCANDO AL ASESINO DE KATE ANDERSON

CAPÍTULO 10

Robert Snow arriba.

Robert Snow se levantó. Desde que su novia murió le costaba ir a trabajar, por eso se cogió una vacaciones. Se enteró que Kate Anderson falleció cuando se lo contó su hermana. Ahora lloraba mucho. Pensaba pedirle matrimonio dentro de poco, hasta le había comprado un anillo de compromiso.

Robert era una persona alta. Tenía unos treinta años. Su pelo era castaño y los ojos azules. Trabajaba como empresario, vendía coches. Últimamente habían estado diseñando un nuevo modelo. Pero había abandonado el proyecto.

Lo único que le salvaba las tardes era cuando Lucy, la hermana de Kate, lo llamaba. A veces quedaban y se iban a restaurantes para hablar sobre lo que habría sido su mujer, si no hubiese muerto.

A menudo recordaba su última pelea. En su recuerdo, ella le gritaba cosas horribles, y él también. Kate tenía un pasado duro, de eso no cabía duda. Por esa razón, él le hizo más daño a ella. Cuando lo soltó todo, cogió su abrigo y se marchó. Estuvo paseando por el parque y pensó varias veces en volver y disculparse. Tuvo esa sensación toda la semana. Pero no lo hizo. Y nunca tendría oportunidad de volver ha hacerlo.

Todavía estaba pensando en todo este dilema, cuando sonó el timbre. Lentamente, abrió la puerta. Se encontró a una persona alta, de ojos verdes. Eso era lo único que podía ver de ella. Llevaba ropa muy ancha y una máscara. También llevaba distorsionando la voz, por lo que se desconocía la procedencia de esta.

Sin preguntar, entró en la casa de Robert y se sentó en el sofá de espaldas a él.

-¿Quién eres?- fue lo único que pudo preguntar.

-Eso no importa. Soy alguien que siente mucho lo de tu novia.- le respondió la persona.

-¿Cómo sabes algo de mi novia?- preguntó asustado al enmascarado.

-Lo sé todo sobre ella.

-¿Sabes quién la mató?

-Sí.

-¿Qué tengo qué hacer?

-Si quieres saber más, reúnete a medianoche en Times Square. Allí habrá alguien sentado. Te esperará hasta las 12:15. Si no apareces, se irá, y tu oportunidad de saber quién la mató se desvanecerá para siempre.

-¿Cómo sabré quién eres?

-Lo sabrás.

Se dirigió hacia la puerta y antes de desaparecer le dijo:

-Una cosa más, no le digas nada a la policía si no quieres tener problemas. No nos andamos con segundas oportunidades.

Y tras decir esto, cerró la puerta; dejando a Robert Snow perplejo y asustado. Se preguntaba quién sería la persona enmascarada. Pero sobre todo, se decidió que debía hacer lo que le pedía. Porque se lo debía a Kate Anderson.

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Angelina llamó a Robert Snow. Era el novio de Angelina, un hombre rico. Trabajaba en una empresa de coches. No tenía antecedentes de nada. Ni siquiera una multa de exceso de velocidad.

Cuando cogió el teléfono, le pidió que fuese a la comisaría. Debían hablar sobre el asesinato.

Se presentó puntualmente y se sentaron en una habitación acogedora. Era un poco pequeña, pero bonita. Se acomodaron y aquí empezó todo:

-Siento lo de su novia.- dijo Angelina.

-No hay vuelta atrás.- respondió Robert. Algo que provocó que Angelina se asombrase por el comentario.

-Supongo que ya sabe porqué está aquí.

-Si.

-¿Tuvo algún comportamiento extraño semanas antes de su muerte?

-Sí... Estaba muy alterada con el caso Allen. Pero nunca hablaba de su trabajo.

-Perdóneme, disculpe mi intrusión, pero necesito preguntarle dónde estuvo el 20 de enero entre las 10 y las 02 de la mañana.

-Estuve en mi casa. Durmiendo. Llegué agotado de mi trabajo.

-¿Hay alguien que pueda confirmar eso?

-Creo que no. Puede que algún vecino...

-Está bien... Una cosa más. ¿Sabe si consumía drogas?

-¿Cómo? Ella nunca tomó nada de drogas. Las odiaba.

-Hemos encontrado restos de heroína en su cuerpo.

-¡Deben de haberla obligado! ¿Ella nunca tomaría!

-Relájese señor Snow.

-¡No puedo! ¡Está muerta! Está muerta... No hay vuelta atrás...

Hubo un gran silencio.

-¿Puedo irme, señorita Leave?- preguntó Robert.

-Por supuesto.

Y se fue de la comisaría sollozando y musitando cosas ininteligibles para los demás-

¿Qué os parecido el capítulo? Votad!!

Este capítulo está dedicado a la gente que aprecio mucho. Que valen tanto que estaría igual que Robert si os perdiera.

Y a mis lectores. Que leen mi historia:)