BUSCANDO AL ASESINO DE KATE ANDERSON

CAPÍTULO 11

Todo era un misterio. Un manto de misterio cubría el asesinato de Kate Anderson. Los policías ya empezaban a quedarse sin pistas. Todas ellas, acababan en un pozo sin fondo.

Angelina Leave miraba la pizarra donde estaban escritos todos los datos de los sospechosos. La principal, era Sophie Mitchell. Aunque también estaba su novio, recientemente añadido por su extraño comportamiento en la comisaría. A pesar de tener todos los puntos de partida en aquella pizarra, había algo que no encajaba.

En primer lugar estaba el hecho que era una buena persona. Hasta los casos que había atendido(incluso perdidos), afirmaban que era ella era la única abogada que se preocupaba por los demás. Que luchaba por salvar a los acusados. Por tanto, nadie querría matarla.

En segundo lugar, estaba el hecho de que en su trabajo la habían calificado como alguien trabajadora, caritativa con sus amigos, responsable y rutinaria. Alguien que  o estaría metida en nada que pudiese comprometer a la empresa. Hasta su compañero Fred, había añadido que siempre le ayudaba con los casos de más dificultad.

En tercer lugar, estaba el hecho que no tenía ninguna sola multa o indicios que fuesen en contra de la ley. Por tanto, no podía estar metida en nada ilegal.

En cuarto lugar, estaba el hecho que todos los que conocían a Kate Anderson, juraban que no consumía drogas, sin embargo, fue encontrada con restos de heroína.

En quinto lugar, estaba el hecho de que balística no encontraba nada relacionado con el asesino de la abogada, por ahora. Por tanto, era un profesional. Pero no había ninguna marca o firma de ese tipo de persona. Ni tampoco indicios de haber sido acosada o seguida.

Era un gran enigma. Angelina revisaba varias veces todos los días el progreso del caso. No había nada que respondiese a la pregunta de quién era su asesino. Recordaba los interrogatorios con los sospechosos o familiares.

Elisabeth  Fox decía que su mejor amiga le apoyaba y ayudaba siempre que podía en los casos. Y que últimamente, le agobiaba el caso Allen. El del matrimonio que había sido condenado a una cadena perpetua por matar a Acness West.

Robert Snow decía que su novia le amaba y pensaba pedirle matrimonio. También afirmaba que ella jamás tuvo ningún problema con nadie. Aunque, al igual que Lucy, le había escuchado decir algo sobre Sophie Mitchell

Lucy Anderson, decía que su hermana era una gran persona. Muy reservada y parecía ocultar secretos. Habló de haberle oído mencionar a su hermana un nombre, Sophie Mitchell.

Y Sophie Mitchell aseguraba que su hermana había matado Acness West por culpa de su marido. Que ella era inocente, y agradecía el empeño y la dedicación de la muerta.

Ya cansada de todo esto, llamó a Paul y a James. Ellos observaron a Angelina y esperaron a escuchar lo que le proponía su amiga.

-¿Qué os parece si nos vamos a una cafetería?- preguntó con una sonrisa que sólo tenía una respuesta.

-¿Qué cafetería?-fue lo que obtuvo de la pregunta. James miraba a su compañera transmitiendo la idea de toda esa conversación.

-Estaba en la calle George W.- añadió Paul.

Y todos se fueron a la cafetería donde Kate Anderson solía almorzar y tomar café normalmente. Ya era hora de unir piezas en un puzle.