CAPÍTULO 14

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Cuando llegaron al laboratorio, Jonas vio el cadáver de lo que fue su amada. Antes, la piel de Kate era morena, a veces, algo rosada por el efecto del calor. Su rostro, siempre iluminado por una sonrisa, estaba serio, inerte, sin una pizca que indicase que en algún momento hubiese estado viva. De hecho, perecía que nunca había vivido; o por lo menos, eso fue lo que sacó en conclusión el joven Jonas.

Al verla, empezó a llorar. No de una forma escandalosa, ni quejándose. Sus ojos se cubrieron de un manto cristalino y su voz se quebró. Murmuraba constantemente frases inacabadas como :"Ella me quería...", "Tuve que parar al desgraciado de...", etc.

Nadie dijo nada. Había una fuerza invisible que impedía a los demás presentes interrumpir ese momento. Ni se pelearon los hermanos, ni se habló de nada -aunque de vez en cuando, sus ojos cruzaban miradas de odio y resentimiento-. Lo máximo que hicieron, fue mirar a Jonas descomponerse. Ya no podía aguantar la agonía que lo carcomía por dentro, dejando sus entrañas libres de cualquier resto de tristeza. Lloró mucho, aunque en silencio.

 Pero no os equivoquéis, que Jonas estuviese así, no significaba que nadie tuviese que preguntarle nada a nadie. Angelina tenía, de hecho, muchas dudas que posiblemente podía resolver el señor Green. Simplemente, creyó que no era correcto hacerlo ahora. Podría preguntarle más adelante, pero por un tiempo, debía dejarle lamentar la muerte de su amante. Era lo menos que podían hacer. Pero ese hombre no quería separarse de Kate. Y se estaba volviendo un momento incómodo.

Quizás, no todos entendieran realmente los motivos por el cual estaban allí, o porqué el señor Green lloraba en silencio; o porque toda esta escena resultaba tan extraña a todo el mundo. Verdaderamente, si alguien hubiese entrado en ese instante, pensaría que se había equivocado de sala y estaba interrumpiendo.

Pero, obviamente, no era el caso. Porque si esa misma persona se detuviese un segundo a mirar desde fuera -algo bastante fácil debido que no estaría enterado de nada-, se habría dado cuenta de que alguien había muerto. Que otra persona estaba llorando por ella, mientras era observado por una mujer. Y que los dos hombres restantes, se miraban con un intenso odio, expresando con miradas los que las palabras no hacían. Entonces, y sólo entonces, podría llegar a comprender que todo el mundo tenía una razón para comportarse como lo estaban haciendo. Y si poseía una mínima inteligencia, sabría que era la mejor ocasión para entrar en la sala.

Sin embargo, no tuvieron esa suerte. Nadie entró, ni nadie interrumpió ese incómodo y triste momento.

-Señor Green, debemos irnos...- le dijo Angelina.

-Sí, lo comprendo... -le respondió afligido por el fallecimiento de la señorita Anderson.

-Bueno... Creo que nos vamos, Carl.-se despidió Angelina, esta vez, dirigiéndose al forense.

-Adiós. Hasta pronto- esto fue lo único que recibió como respuesta la policía, antes que él se girase y empezase a ordenar unos papeles. Volviendo a su rutina monótona y simple.

Se marcharon del lugar, todos pensando en cosas completamente diferentes. Al final, Angelina no pudo contenerse más, y le preguntó aquello que llevaba queriendo preguntarle desde que le oyó mencionar a cierta persona desgraciada.

-¿Quién es ese desgraciado que tuvo que parar y no hizo, señor Green?

-¿Le parece bien, señorita Leave, preguntarle eso a una persona que acaba de perder a un ser amado?- le sugirió con sarcasmo Jonas.

-Sí. Porque esa es la única manera de acercarse al asesino de Kate Anderson.- respondió con astucia Angelina.

-Bien, en ese caso, se lo diré. Sin más rodeos- dijo.-Ese desgraciado que tuve que haber desenmascarado hace mucho tiempo, es el señor Snow. Robert Snow.






Siento haber tardado tanto en subir un capítulo. Es que hay muchos exámenes que estudiar... Gracias por leer mi historia!! Votad porfa!!


BUSCANDO AL ASESINO DE KATE ANDERSONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora