- ¡¿Qué?! - no podía creer lo que Fabián me acababa de decir. Qué tenía esa niña que a todo el mundo le gustaba, <principalmente a ti> se burlo mi subconsciente, mentalmente le di un puñetazo para que se callara.
- No se en qué momento paso, tu sabes que yo adoraba a tu hermana - hizo una pausa. Me estaba mareando con tantas vueltas que daba.
-¿Pero? - lo mire directamente a los ojos. Me detuve a pensar, Catalina odiaba a Tania y si se enteraba que Fabián estaba interesado en ella no se de qué seria capaz.
- Comencé a tratarla más y no se, me gusto mucho su forma de ser. Es muy tierna, noble pero lo que más me gusta de ella es su sencillez.
- Espera, ¿qué no ella y el cuñado de tu prima son novios? el tal Rodrigo - tan solo pronunciar su nombre me revolvia el estomago.
- No, no. Por lo que se solo son amigos - ahora entendia por qué el día que los vi en el cine no se besaron ni nada de eso. Por un momento me senti aliviado, pero pronto volvia a sentirme raro. A mi mejor amigo le gustaba la misma niña que a mi. Siempre había hecho de todo para quitarles tanto a él como al tarado de Ivan, las chicas que les gustaban. Pero lo hacia por fastidiar, sin embargo en esta ocasión las cosas habían cambiado. Por primera vez alguien me interesaba y yo le interesaba a ella. Las demás solo habían sido capricho, así como yo lo fui para ellas. Me resultaba bastante incomoda la situación.
- Julieta me ayudara para que Tania sea mi novia - Julieta, cómo no.
- Eres consciente de que le llevas cinco años a esa niña ¿verdad?
- Los mismos que le llevo a tu hermana y nunca te importo - frunci el ceño. Tal vez sonaba egoísta, pero no quería que Tania saliera con nadie. Tan sólo imaginarlo me ponia mal. Tenía que actuar ya, Tania y Fabián no podían ser novios. Debía ser muy habil , por que claro estaba que llevaba las de perder. Como siempre, Julieta estaba metida en esto y estaba seguro que no le sería muy difícil hacer que Tania y su primo fueran algo más que amigos. Si eso pasaba me volveria loco. Maldicion en qué momento me volví tan celoso y posesivo. A sí claro, en el momento en que esa niña llego a mi vida para ponerla patas arriba. Fabián salio de su cuarto y yo lo segui. Al llegar a la planta baja nos encontramos a su prima. Me miro de arriba hacia abajo y torcio el gesto. Le dijo a su primo que quería hablar con él y se lo llevo a a la cocina. La curiosidad me gano y no pude evitar esconderme para escuchar su conversación, estaba seguro que hablarían de Tania.
- Ya esta, mañana iras a su casa a las cinco - no me equivocaba. Me asome un poco y vi a Fabián sonriendo de oreja a oreja - pero te aclaro, ella todavía no accede a salir contigo como algo más. Dijo que quiere que se conozcan y ya después pasara lo que tenga que pasar. - El asintió sin dejar de sonreír. Me frustraba no tener un plan para impedir que se vieran.
Regrese al cuarto de Fabián, tome lo primero que encontré y lo lance con fuerza contra la pared. Tarde solo unos minutos en darme cuenta de que era un cojín. No me importo, lo tome nuevamente y repetí la acción. Mi ira no disminuia, lo mejor era que me largara de esa casa. Camine hacia la puerta y antes de salir algo llamo mi atención. El celular de Fabián estaba sobre la cómoda. Sonreí como idiota y no lo dude más. Tarde solo un momento en encontrar lo que buscaba y escribi el texto. Me serciore de no dejar evidencias, revise un par de veces la bandeja de salida y al comprobar que no las había me marche.
- Si puedes no regreses más - gritó Julieta cuando llegue a la puerta principal. La escuche reír, me gire hacia ella y le enseñe el dedo corazón. No recuerdo en qué momento se volvió tan insoportable.
En el camino de regreso a casa me tope con Ivan, no perdió la oportunidad de mofarse por mi situación con Tania. Ese imbécil no entendía, al principio yo estaba igual o peor que él, pero afortunadamente entendí lo mucho que valía Tania. Sonreí ante su estupidez y continúe mi camino dejándolo atrás.
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Hecho para ti
Teen FictionAlexander es un chico de trece años, criado entre golpes, gritos y malos tratos. Durante años soporto el desprecio de su padre. Hasta que encontró una manera de escapar de aquel infierno. Paulina, su amiga de toda la vida y actual novia tuvo que mud...