CAPITULO 16.

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Fabián parecía un tipo rudo y en ocasiones lo era, sin embargo su nobleza, carisma y buen corazón ganaban aquella lucha entre su ángel y su demonio. Muchas veces llegue a envidiarlo, él lo tenia todo, bueno casi todo. A pesar de haber perdido a sus padres cuando era niño, tenia una familia amorosa. Económicamente estable, sus tíos y primas (Julieta y las dos hermanas de ésta) lo adoraban, él no tuvo que vivir un infierno mientras crecía. Tenia toda la pinta de junior, feo no era, podía tener lo que quisiera en el momento que lo deseara, una prueba de ello era Tania. Una sensación extraña me invadió el pecho al pensar en eso. Me molestaba sobremanera sentirme así por ella ¿Por qué, por qué Tania? Habiendo tantas mujeres, no es que Tania fuera fea o estuviera fuera de mis expectativas, no nada de eso, simplemente era absurdo que una niña me hiciera sentir tantas cosas.

- ¿Qué te dijo? - Fabián hablo sacandome de mi ensimismamiento

- Que lo pensara - no vi a Julieta, su voz provenía de la cocina. Mi amigo torció el gesto, lo mire preguntándome a qué o a quién se refería, él me leyó el pensamiento y contesto:

- Tania - cómo no. Era más que obvio que quisiera llevarla con ellos.

¿Una excursión al río de las manzanas? Puf, no tenia ni puta idea de en dónde se encontraba eso, Fabián parecía muy emocionado por ir y también porque yo lo hiciera. La idea de Tania cerca de mi no me era muy atractiva, pero no lo haría por ella sino por mi amigo.

- Y ¿Cuándo seria? - pregunte con una sonrisa en el rostro para disimular lo poco que me agradaba la invitación.

- Éste fin de semana - dijo quitándose un padrastro del dedo anular

- Bien, podrían pasar a recogerme

- O podrías quedarte a dormir aquí - su sonrisa se ensancho. Julieta asomo la cabeza, acto seguido le lanzo una manzana a su primo a la cabeza, éste pudo esquivarla y ambos la miramos extrañados

- ¿Qué? - pregunto levantando las manos con las palmas hacia arriba a la altura del pecho

- Dime que no invitaste a esa cosa a la excursión de este fin - me levante del sofá caminando hacia la chica enfurruñada

- Esta cosa - me señale - es el chico de tus sueños y del de muchas más - me arrepentí en cuanto las palabras salieron de mi boca. Ella me miro unos segundos y después comenzó a reír a carcajadas

- Eso es lo que tu quisieras imbécil - sus carcajadas se intensificaron resonando en toda la casa. Fabián miraba divertido la escena

- Reacciona princesa, esa es la realidad - le guiñe un ojo al mismo tiempo que toque su nariz con mi dedo índice. Sus risas cesaron, sacandome el dedo corazon retrocedió dos pasos furiosa. No está de más decir que Julieta se veía muy atractiva enojada. Esa chica tenia fama de "sociable" en todo el vecidario, muchos murmuraban acerca de los atributos que tenia Julieta, lo buena que era a la hora de enrrollarse con alguien. Cero compromisos "el que se enamora pierde" ese era su lema. Me gustaba. Bien podría hacerla mi amiga con derechos mientras recuperaba a Tania, se negaría en un principio pero después de demostrarle lo bueno que era besando y en otras cosas más aceptaría serlo. Lamentablemente había dos cosas que me impedían hacerlo, la primera; Julieta era un puto incordio, y la segunda; Tania nunca nos lo perdonaría a ninguno de los dos. Quite esos estúpidos pensamientos de mi cabeza

- Puedes llevar a Sara - me quede helado al escuchar esas palabras saliendo de los labios de Fabián, me gire para mirarlo - si quieres - agrego nervioso.

- Ah claro y también Cata esta invitada, así podemos ir las cuatro a nadar como las buenas Befas que somos - contesto Julieta sarcásticamente mirándome a mi

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