Fabián cambio la hora para encontrarnos, así que preferí ir por Paulina al colegio.
Era viernes y desde donde estaba parado pude ver como todos se empujaban para poder salir. Me acerque a la puerta, para ver si encontraba a Paulina entre la multitud, me fue imposible.
Los profesores que estaban en la entrada del colegio intentaron controlar el alboroto, este cesó por un momento, pero después el montón de adolescentes desesperados volvieron a empujarse unos a otros. Como por acto reflejo detuve a una chica que había sido empujada y casi cae al suelo. La chica levanto la cara y mi sorpresa fue enorme al ver que era Tania.
- Gracias - me dijo nerviosa, sus mejillas se tornaron color rojo. Asentí sin decir nada. Sus ojos marrón se clavaron en mí y me hizo sonreír, tenía unos ojos muy bonitos. Camino dejándome ahí parado, sonriendo como idiota. No había notado que ya casi no había nadie, pero no había señales de Paulina, tampoco de Catalina. Mientras esperaba saque un cigarrillo, le di tres caladas y al levantar la mirada vi a Paulina salir del colegio pero ella no me vio a mí. Camino calle arriba, lo cual me desconcertó. Esa no era su ruta. Sin que lo notara la seguí, volteo una vez hacia atrás y me escondí, continúo su camino, al llegar a un callejón la perdí de vista. Algo dentro de mí sabía lo que estaba sucediendo. Seguí caminando hasta que volví a verla al fondo de la calle. Me quede analizando el cuadro que tenía frente a mí. Paulina besándose con otro tipo. Negué con la cabeza y sonreí. Di media vuelta para marcharme, la escuche llamarme, ignorándola seguí caminando.
- Alex, no no, déjame explicarte - se paró frente a mi impidiéndome el paso - yo... yo... no es lo que parece.
- No digas nada, ya vi suficiente - ni siquiera sentía nada, en algún momento llegue a creer que lo que había entre Paulina y yo era cariño, pero no era así. Ella andaba con otro y la verdad Paulina no era la única en mi vida - hace mucho lo veía venir
- ¿Qué?
- Lo que escuchaste, a mí no me importa si estás con alguien más - Paulina me miro con los ojos muy abiertos - me voy, que disfrutes tu tarde.
Pase junto a ella antes de que dijera algo más.
Llegue a casa de Fabián antes de lo acordado, toque el timbre y me recibió Julieta.
- Hola, ¿esta Fabián? - Julieta me miro unos segundos extrañada.
- Si, pasa ahorita le aviso que estas aquí - entre detrás de ella - ¿quieres algo de beber? - Negué con la cabeza.
Fabián no tardo en bajar, estrechamos las manos y entramos a la sala. Alguien llamo a la puerta y Fabián se levantó a abrir. Vi a Iván y fruncí el ceño, ese tipo no me agradaba en absoluto, si lo soportaba era por Paulina.
- Alex, que gusto verte - dijo sonriendo. Le hice un gesto con la cabeza - Paulina me ha dicho que cortaron.
- ¿A sí? - lo mire fijamente - y dime ¿te ha contado por qué?
- No
- Lo suponía - suspire y sonreí - yo te diré por qué terminamos. Resulta que tu querida prima me ha estado viendo la cara de imbécil durante no sé cuánto tiempo - Iván me miro como procesando lo que le acababa de decir. Estaba seguro que él lo sabía todo.
- Lo siento tanto bro - dijo dándome unas palmaditas en la espalda, me removí incomodo - deberías hablar con ella y que te explique lo que paso.
- No, no sé si quiero verla - tuve que fingir que aquello me había destrozado para que creyeran que de verdad Paulina me interesaba. Julieta pasó corriendo frente a nosotros y al levantar la mirada me encontré con los ojos de Tania fijos en mí, sonreí pero ella aparto la mirada casi al instante y note que su expresión cambiaba, parecía ¿enojada? No entendía a esa niña, siempre que me veía pasaba de feliz a enojada. Enarque una ceja. Fabián se acercó para decirle algo, minutos después los vi entrar a la sala, el baboso de Iván la miraba con una sonrisa de oreja a oreja. Supe lo que pasaba por su cabeza. Le preguntó a Fabián quien era y él la presento, a diferencia de cuando nos presentaron, ella le sonrió a Iván, cosa que no hizo conmigo. Vaya, parecía que el idiota ese si le caía bien. Pasó junto a mí ignorándome y se sentó en el sillón que tenía en frente. Esa niña era odiosa.
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Hecho para ti
Novela JuvenilAlexander es un chico de trece años, criado entre golpes, gritos y malos tratos. Durante años soporto el desprecio de su padre. Hasta que encontró una manera de escapar de aquel infierno. Paulina, su amiga de toda la vida y actual novia tuvo que mud...