Capitulo 1: La Traición de Archenland

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Te han contado el principio y la continuación de esta historia pero jamás te la contaron completa esta historia comienza un año después de de la coronación de los 4 reyes: Peter, Susan, Edmund y Lucy, en tiempos de la Era de Oro de Narnia

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Te han contado el principio y la continuación de esta historia pero jamás te la contaron completa esta historia comienza un año después de de la coronación de los 4 reyes: Peter, Susan, Edmund y Lucy, en tiempos de la Era de Oro de Narnia.

El último año, los cuatro reyes se habían dedicado a encontrar a los súbditos de Jadis la Bruja Blanca que habían escapado tras de la Batalla de Beruna, huyendo hacia el norte a la nación de los gigantes, y algunos otros buscaron refugio en los bosques que se encuentran mas allá del Farol. Una vez terminada esa tarea toda Narnia parecía sumida en su sueño perfecto, era una época llena de paz y abundancia.

Cierta mañana Lucy despertó con los radiantes rayos de sol que entraban por su ventana, iluminando cada rincón de su habitación. Prometía ser un grandioso día, al fin de cuentas era el inicio del verano.

Hoy se llevarían a cabo los preparativos para la celebración del solsticio de verano, faunos y dríades danzarían toda la noche, y se esperaba que los reyes fueran a divertirse también. Correría el vino, comerían hasta hartarse... Las celebraciones en Narnia duraban días. Tumnus que recién se había mudado al castillo, había pasado la noche dirigiendo todo el evento, en un prado no muy lejos de Cair Paravel.

Lucy pensó que sería buena idea ir a ayudar en lo que fuera posible, así que salió de la cama. Busco en su armario un vestido que fuese ligero pues el calor iba en aumento, y luego se vistió, cerro el libro que relataba la vida de una náyade que había estado leyendo la noche anterior hasta que sus ojos no pudieron mas, y que ahora yacía abierto por la mitad sobre piso alfombrado. Luego sin más reparo salió de su cuarto y corrió por los pasillos del castillo saludando a todos con su sonrisa más radiante. Dudo si sería bueno tomar el desayuno porque muy probablemente en la celebración la atestarían de deliciosa comida y se habría arrepentido de haber echado bocado antes de ir, así que desecho la idea.

-¿A dónde vas, con tanta prisa Lu?- dijo alguien tocándole el hombro por detrás.

- ¡Edmund! Buenos días. Voy a la danza de verano. ¿Has visto el cielo? El clima es delicioso- contesto ella en una sonrisa. Y evidentemente lo era, el viento fresco y el azul del cielo te invitaban a tener uno de esos hermosos días al aire libre.

-Sin duda es un hermoso día, me han dado ganas de ir también ¿puedo acompañarte?- su hermano se tallo los ojos, y se acomodo la ropa recién vestida.

-Claro, tienes que ir. Estamos invitados ¿Recuerdas?- dijo Lucy ayudándolo a abrochar el ultimo botón de su camisa.

Los hermanos prepararon a sus caballos, avisaron a Peter y a Susan, (pues Susan se preocupaba mucho si no sabía dónde estaban los más pequeños) y salieron a trote rumbo al prado donde la celebración se llevaba a cabo.

Edmund era muy bueno montando había aprendido bastante rápido pero aun así Miel, que era el nombre del caballo de Lucy era mucho más veloz por lo que ambos hermanos iban a la misma velocidad. Los paisajes de Narnia siempre son exquisitos bajos los rayos solares, más en un viaje a caballo, si montar no te molesta. Los reyes estaban por cruzar el Gran Río, ansiaban chapotear en sus frescas aguas, cuando un joven conejo blanco apareció alzando sus patitas para llamar su atención.

La Doncella y El ReyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora