Los hombres son idiotas.
Nadie podía negar mi declaración. Ningún argumento, estudio o lo que sea. Los hombres son idiotas punto final.
Y lamento mucho generalizar, pero cuando presencias las cosas que he visto entenderían por qué lo digo. Cada vez que pensaba que podía existir un chico decente, otros más me decepcionaban. No de manera directa porque hace meses que acabé con las relaciones amorosas, pero ver las situaciones de otras chicas terminaban con mi fe. En especial con el caso de hoy.
Oculta en una esquina de la cafetería más concurrida de la plaza acechaba a mi víctima Dave entregando flores a la linda cajera de la cafetería. Su novia Mónica asistía a mi escuela en el segundo año. Dave y ella habían empezado a salir al inicio del año escolar y eran conocidos por ser la pareja más dulce de todas. A la vista de todos nada podría ir mal entre ellos así que me sorprendió el mensaje de Mónica en el blog donde le pedía a Erinia que por favor lo espiara. Dentro de mi ser rogaba porque solo estuviera siendo paranoica y que éste no la engañara porque yo los shippeaba. Tal vez no creía en las relaciones para mí, pero eso no significaba que no les deseara suerte a otros. Era una pena que la suerte no estuviera con Mónica.
Y pensarán, ¿qué tiene que le regale flores a otra chica? Por lo que sabes podría ser su hermana, prima, tía o amiga cercana. Pues en el archivo de investigación que tenía de Dave decía que no tenía hermanas ni hermanos y casi toda su familia vivía en Texas. Además, ningún familiar le agradecería tal detalle con un beso tan efusivo como el que presenciaban mis ojos. Así que sí, Dave engañaba a la dulce Mónica. Otro más para la lista de infieles. Esta lista se duplicaba como una plaga de polillas y lo peor es que parecía no tener cura.
Usando mi celular con cautela fotografío a la feliz pareja enviándola a mi prima Erika, la cómplice en todas mis locuras. Al iniciar este trabajo hace un par de meses no contaba con su apoyo, pero cuando el blog se fue haciendo más popular y más personas pedían mis servicios Erika no tuvo de otra que darme una mano y luego de disfrutar la primera experiencia quiso estar dentro.
Erika no tarda en llamarme una vez recibe mi mensaje.
—¡No lo puedo creer! —exclama algo enojada en mi oído. No la puedo ver en estos momentos, pero apostaba que ahora mismo se encontraba pateando o golpeando algo.
—Yo de verdad esperaba que Mónica solo estuviera siendo paranoica. —Suspiro con cansancio mientras marco con una X la foto de Dave en mis archivos—. Ya sabes lo que viene, ¿no?
—Lo hundimos, a ambos.
Levanto la mirada de mis papeles observando con atención a la cajera. Era obvio que era una nueva empleada, no solo porque su camisa específica "En entrenamiento", sino también por el entusiasmo al atender a los clientes y como cada trabajo se lo dejaban a ella. Era pequeña de ojos y sonrisa grande. Parecía dulce, simpática, tal vez un poco ingenua, pero todo eso podía ser una actuación. Y mi trabajo era averiguar si era consciente del engaño.
—Todavía no, necesito saber si ella es consciente.
—¿Por qué presiento que estás a punto de hacer una locura?
—No haré nada malo, solo voy a saludar y tal vez mencione el nombre de Mónica.
—Oh, eres una... —Cuelgo su llamada antes de que termine la oración porque estoy segura de que terminará siendo una ofensa.
Estoy decidida a terminar esta misión y hacerlo con éxito.
Ordeno todas mis cosas guardándolas en la mochila. Lo único que dejo afuera son dos Walkie talkie, escondo uno en el bolsillo lateral de mi mochila y el otro en el bolsillo de mi sudadera. Estaba lista para hacer el trabajo. Esto que estaba a punto de hacer podía ser un poco riesgoso para mantener mi identidad secreta, pero a veces los riesgos debían ser tomados.
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No más corazones rotos
Genç Kurgu¿Problemas en tu relación? ¿Sospechas de tu pareja? ¿Te han roto el corazón? ¿Quieres venganza? ¡Has llegado al blog perfecto! Aquí Erinia se encarga de resolver los misterios de cualquier relación, y salvar a las chicas de un corazón roto. ********...