Chapter 1

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Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, son propiedad de Kishimoto. La historia tampoco me pertenece, esta pertenece a Juri . DP y esta historia fue beteada Karen Hikari del Team Beta Readers.

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Parte I

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Decir que él era consciente de las complejas emociones dentro de él, hubiera sido darle demasiado crédito al joven Uchiha. Los retorcidos e intensos sentimientos que tenía por ella, los tenía desde podía recordar, una mezcla de desprecio y fascinación.

No podría haber imaginado que sería diferente con ella.

Él nunca hubiera imaginado que tendría algo que ver con ella.

Cuando él fue consciente de que estaba ocupando espacio en sus pensamientos, fue que entendió, lo envió por una crisis de vida que muchos niños de su edad habrían fácilmente identificado como un enamoramiento. Un niño normal habría experimentado emociones al máximo o esperado en silencio que los sentimientos desaparecieran, pero él era diferente. La vida le había puesto en el extremo, por lo que los afectos se habían vuelto una obsesión, de buena o mala manera, y él era atormentado con pensamientos de ella. Él la quería fuera de su cabeza y de su gama de emociones, pero cuanto más trataba sacarla, más lo consumían el anhelo y el dolor.

Siempre preguntaba, siempre rogaba a cualquiera que fuese la fuerza por encima o por debajo para darle la respuesta, pero supuso, ya había sabido el por qué. Nunca supo por qué ella o por qué él, rememoraba los acontecimientos de su vida constantemente para tratar de ver si podía localizar cuándo había comenzado esta locura. Tenía dos opciones, lo que él pensaba, los dos momentos más diferentes en su vida, podría decir que él estaba atrapado. No se puede volver atrás.

La primera vez, que era la opción más cliché. Él no la había notado hasta que se había vuelto residente oficial de Konoha. No era más que un niño; su familia acababa de ser masacrada; y todos los ojos estaban puestos en él, constantemente. No le importaba, de cualquier manera; aprendió a acostumbrarse a ello.

Él no la vio hasta, tal vez, su segunda semana allí.

Ella era una pequeña niña que siempre tropezaba cuando caminaba junto a su padre, o cualquier otra persona del Clan Hyuuga. Él pensaba que pudo haber sido en ese momento donde parte de sus sentimientos habían comenzado, el odio. Ella tenía un clan dotado con el infame Byakugan; ella era la preciosa heredera; nunca estaba sola, y, sin embargo, ella se comportaba como una mocosa desagradecida que no lo merecía. Ella no mostraba aires de confianza, y nunca mostraba alegría cuando estaba alrededor de los miembros de su clan.

El hecho de que él, el chico que adoraba a su familia, había perdido todo a manos de su hermano mayor y se había quedado con nada más que esos ojos que sólo fomentaban su resentimiento hacia el mundo, mientras que esta mocosa, heredera de cabello púrpura tenía todo, sólo lo volvía furioso.

La segunda vez, sería la opción que, probablemente, tenía más sentido, pero la odiaba más que la primera. Él había estado viviendo en Konoha por dos años, y la atención sobre él sólo aumentó. Tenía una reputación antes de que él mismo pudiera hacerse una propia, y, una vez que comenzó la vida en la Academia, sólo mejoró su imagen, no porque la cuidara, sino porque debía hacerlo. Sus compañeras de clase eran particularmente conscientes de su presencia, y la única persona que rivalizaba con él sería el idiota de cabello rubio, un niño sin padres, un niño al que todos ignoraban, un niño llamado Naruto Uzumaki.

Negro y púrpura no se mezclanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora