Chapter 10

4.4K 327 318
                                    




Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, son propiedad de Kishimoto. La historia tampoco me pertenece, esta pertenece a Juri . DP y esta historia fue beteada por la linda Karen Hikari del Team Beta Readers.

xxx

Por lo que parecía, Neji se había alegrado de que él y Hinata se hubieran hecho cercanos con los años.

No podía decir que eran amigos porque él había visto la forma en que ella interactuaba con sus compañeros de equipo u otras kunoichi o con los habitantes del pueblo, pero en lo que a los miembros del clan Hyuuga se refiriese, él era el único cercano. No se quejaba por la barrera que había entre ellos, ya que era más o menos su culpa que existiese para empezar.

Sí, él la había odiado en el pasado, pero se dio cuenta demasiado tarde de que su odio no era para ella. Hinata era demasiado amable y demasiado generosa como para que cualquiera pudiera verdaderamente odiarla, y lamentó los años perdidos que pudo haber utilizado para establecer un vínculo real. Neji todavía era un firme creyente del destino, a pesar de que su pequeña disputa con Naruto había disminuido ligeramente esta creencia, por lo que realmente creía que él y Hinata estaban obligados a estar cerca no importase qué. Él sólo deseaba que hubiera sido más receptivo a este hecho.

Hinata, sin embargo, era muy cariñosa, peligrosamente cariñosa, y ella no lo apartó cuando él dio el primer paso en su deseo de interactuar con ella. Por supuesto, ella lo intentó antes que él; ella siempre trató de forma vacilante, tímida, y él nunca lo había hecho fácil para ella.

Así que, tal vez, tenía que admitir que la primera vez que lo intentó, no fue muy amable con ella al respecto.

A veces ella se obligaba a sentarse y comer con él a pesar de que claramente se sentía incómoda. Por lo general ponía discretamente un almuerzo para él, con la esperanza de que lo comiera, y él se sentía como un animal del cual trataba de ganarse su afecto; en vez de un miembro de su familia. Otras veces se escondía discretamente en las sombras para asegurarse de que él comía algo de lo que había preparado para él. No sabía por qué ella lo hacía, observar a las personas, pero supuso que era un hábito que le proporcionaba la oportunidad de reconectarse.

Así que por eso quería devolverle el favor de estar allí para ella. Neji era bueno leyendo a las personas cuando quería, y Hinata muchas veces no ocultaba bien sus emociones. Ella nunca había sido aficionada a la servidumbre en su hogar, pero Neji pensó que debía pedir perdón por la forma en la que la que la había tratado, actuando el papel para el cual había sido destinado. Él quería ofrecerle su amistad sin tener que decirlo, y mantenía la esperanza de que resolvería las cosas y le haría frente a la situación.

Se preguntaba si Hinata era el tipo de persona que confrontaba a los demás...

Sin embargo, Neji recientemente había ganado más esperanza.

Hinata se había quedado en casa durante cuatro días a pesar de que Kiba y Shino venían por ella, lo que era muy inusual. Neji se encargó de revisar si ella tenía fiebre, pero, aparte de estar un poco fría, estaba bien.

Entonces ella le pidió que pasaran tiempo, juntos.

No era una petición escandalosa, ni tampoco era poco práctica, pero Neji estaba siempre a su alrededor, especialmente desde su último acto de desaparición que ella aún se negaba a explicar, por lo que no sabía si debía aceptar esta petición de inmediato.

Él simplemente se sentó a su lado y habló...

No sabía lo que hacían las personas cuando pasaban tiempo juntos, porque el tiempo que pasaba con otros miembros de su familia era entrenando, jugando juegos de inteligencia, o hablando de política. La única otra referencia era su equipo, y pasar tiempo con Lee y Tenten era una visión deformada de la norma. Lee era ruidoso. Él siempre hablaba y lo desafiaba. Tenten era más lógica, pero ella todavía hablaba más que él. De hecho, Neji rara vez hablaba, pero no había manera de que pudiera estar en silencio si iba a "pasar tiempo" con Hinata.

Negro y púrpura no se mezclanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora