Los padres querían ser totalmente sinceros en ese momento: Adrien no podía quedarse en la casa. Si decía la verdad, que era hijo de Gabriel Agreste, estaban seguros que iban a empezar una búsqueda y podrían acusarlos injustamente. Era buscarse problemas donde no había. Pero, si no lo hacían, era por el bien que le hacía a Marinette. Nunca la habían visto con un amigo, con un sin kwami algo rebelde, que la hacía sonreír.
Adrien se había quedado en la habitación de su nueva amiga. Le había reconocido abiertamente que el suyo era mil veces mayor con más cosas que los tomaba como inútiles como una pequeña pared de escalada o una rampa para el skate. Algunas cosas podían sonar a inventada, pero si Marinette le creía era porque lo veía como una persona sincera y sus gestos al hablar.
- ¿y ahora que harás?- le preguntó Marinette bastante preocupada. Había logrado lo más difícil, escapar de su jaula de oro, pero no le había dicho nada de un después. Él simplemente se rascó la cabeza
- Ni idea- Marinette se sorprendió- Nunca había pisado en la calle hasta que caí sobre ti. Ni sabía que eran intolerantes hasta que pasee contigo por las calles de París. Solo sabía lo que Natalie y padre me habían enseñado y realmente pensaba que era una exageración
- No lo era- ella le enseñó lo que el día anterior se había hecho, sorprendiendo al chico- No sabes cuanto ansio tener mi "algo especial" para dejar de ser un lastre para mis padres.
- Si ellos te quieren
- Pero no puedo ayudarlos. La gente sabe que soy una sin kwami, y miran por la ventana de la pastelería a ver si he tocado algo antes de entrar con miedo a que sea algo contagioso. Soy una inútil y alguien totalmente dependiente, me guste o no
- ¡Ya se, a partir de mañana, juntos encontraremos ese algo que nos vuelva especiales!- dijo totalmente motivado- Quizás, lo que necesitábamos era un amigo de verdad desde el inicio
- Adrien, mañana tengo clase...
- ¡Esto es más importante, Marinette!
Ambos se fueron a dormir. Ella no podía negar que el corazón le latía a mil. Nunca había tenido un amigo, y menos un alocado como él. La idea de que, entre los dos, fueran a buscar respuestas o esa frase que fuera a caracterizarlos. En cierto modo tenía miedo. ¿Lo que iban a encontrar era realmente positivo? ¿No sería algo amargo? ¿Se estaba haciendo ilusiones con una quimera? Todas aquellas dudas la acosaron hasta la mañana A diferencia de lo que creía, el chico ya estaba despierto desde muy temprano y había bajado a desayunar. Intentaba convencer a Sabine de evitar que Marinette fuera a clase para poder hacer cosas juntos. Pero en ese aspecto, no había quien la cambiara de opinión: debía ir.
- Pues voy contigo a clase. ¿Qué puede salir mal?
Ante esa pregunta, ella casi se desmayo. Todo podía salir muy mal.
El trayecto fue pausado, por miedo a encontrarse a uno de los hombres de Agreste. Adrien miró maravillado como era el colegio. Estaba lleno de gente que los miraba mal por no tener kwami, pero le importaba bien poco. Marinette cogió el papel de guía turística y le enseñó hasta donde estaba el almacén de gimnasia. Por su reacción casi igual al de un niño pequeño, supo que era realmente el primer colegio que pisaba.
- ¿Nuevo alumno?- pregunto la profesora bastante confusa. A diferencia de la chica, Adrien se mostró tranquilo
- Solo vengo por hoy. Soy primo de Marinette- inventó con gran facilidad- Me llamo Felix
Marinette aguanto las ganas de reirse al ver como la profesora se creía aquel cuento. Como fue normal, nadie se acercó a preguntar nada, ni siquiera la profesora al ver que no tenía kwami. Desde su sitio, mezclaron el aprendizaje con pintar cuadrados en la tablet. Todo fue a un ritmo casi lento hasta la clase de gimnasia.
- Felix...- lo llamó temblando Marinette. Ella no dejaba de señalar la puerta, donde se podía ver a un gorila entrando.
Como acto reflejo, ambos se fueron a esconder en el almacén, sin saber que hacer.

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La Sin Kwami
Fanfiction[Alternative Universe. Adrinette] Los kwami eran esos seres que aparecían desde que la persona tiene escrito en su brazo su don o habilidad especial. Eran como su ángel de la guarda, consejero, amigo y hermano. No, algo mucho más profundo que no se...