- ¡Cuidado!
Aquel grito llegó demasiado tarde. Del mismo cielo había caído un chico rubio con una gran mochila, logrando que ambos besaran el suelo por el impacto. Sin duda, había sido muy mala idea coger el camino largo al colegio después de escuchar a su madre insistir en ir al colegio. Intentó ayudar al joven a ponerse en pie.
- ¡Vamos!- gritó abruptamente poniéndose recto y cogiendo la mochila.
Todavía confusa, pensó que se lo había dicho a su kwami, pero en vez de ello, agarró su mano y tiró de ella calle abajo, en dirección contraria al colegio. Se dejó arrastrar hasta lo que parecía un callejón y se escondieron detrás de un contenedor. Se asustó al escuchar gritos y pisadas, quiso asomarse pero aquel chico lo evito. Hizo señal para que callara y él se asomó. Pudo ver una enorme sonrisa de satisfacción en el rostro.
- No voy a llegar a clase- se fijo Marinette en la hora. El chico solo se rio- Tu también deberías ir a clase. Es muy tarde
- Yo estudiaba en casa- le reconoció- A mi padre le avergonzaba un hijo como yo y hasta ahora que no me animo a salir. ¡Casi Gorila nos atrapa!
- Un sin kwami...- cayó en la cuenta ella, asombrada. Nunca pensó que iba a encontrarse a alguien como ella- ¡Yo también soy una sin kwami!- gritó ella algo alegre, sorprendiendo al chico- Soy Marinette
- Adrien- Se presentó él sonriente.
Se levantaron del sitio y lo llevó a un parque bastante alejado no sin antes pasar a por algo de comer en un supermercado. Ella no podía llevarlo a su casa, no sabía como reaccionarían sus padres. Demonios, ni ella sabía exactamente como reaccionar. Era la primera vez que veía un igual a ella. Por romper el hielo, él le explico como su padre, el gran diseñador Gabriel Agreste, lo tenía estudiando encerrado en casa para que nadie descubriera esa vergüenza. De la presión, su madre se marchó en busca de algo que no sabía. Ella le dijo que fue normal y le explicó toda la situación. La gente no era tan buena persona como se imaginaba: eran monstruos sin corazón que al no querer comprenderla, simplemente la rechazaban y lastimaban. Al ver la confianza que habían cogido, le enseñó las marcas de lo que había pasado el día anterior, sorprendiéndolo.
Marcharon del lugar y dieron un paseo por todos los rincones de Paris para que pudiera conocer ese mundo que se había perdido. Se veía como un niño pequeño, descubriendo cosas que no esperaba. Intentó ser una buena guía, pero la emoción de tratar a alguien como un amigo era superior, le podía. Al no tener más dinero en la cartera, tuvo que ir pronto a la casa. Con ayuda de Adrien, pudo explicarles al detalle la razón por la que no pudo ir a clase y estuvo toda la mañana desaparecida.
- Estaba deliciosisimo, señora Cheng- alagó el no dejando ni migas en el plano
- Si quieres, puedes repetir tanto como quieras- incitó ella a que comiera más
- ¿Qué haréis a la tarde?- preguntó curioso el señor Dupain
- Muchas cosas- solo dijo el antes de repetir la comida
- ¿No llamarás a tu padre para que sepa donde estas?- preguntó algo preocupada Sabine
- Jamás. Si he salido ahora de esa casa, es para no volver
![](https://img.wattpad.com/cover/67685547-288-k480505.jpg)
ESTÁS LEYENDO
La Sin Kwami
Fanfic[Alternative Universe. Adrinette] Los kwami eran esos seres que aparecían desde que la persona tiene escrito en su brazo su don o habilidad especial. Eran como su ángel de la guarda, consejero, amigo y hermano. No, algo mucho más profundo que no se...