Marinette no estaba muy segura de aquel plan, pero si había accedido a hacerlo era simplemente por la cara de enfado que tenía Gorila exigiendo en nombre de "su jefe" que encontrara a un chico llamado Adrien. Todavía no había enseñado la foto, por lo que debía marcharse cuanto antes. Si descubrían que Adrien y Felix eran la misma persona, realmente la había fastidiado porque la buscarían donde fuera.
Fingió estar enferma para marcharse, a lo que la profesora fingió interés por dos segundos antes de seguir con el gorila. Salió corriendo y fue directa a la venta a ayudarlo a bajar. Salieron corriendo cuando vieron como los hombres y la profesora señalaban su dirección. Ya no podían ir a su casa, por lo que la carrera no tenía una dirección fija. Marinette iba muy atrás de Adrien, pues hacía mucho que no corría tanto. Decidió aplicar sus conocimientos y lo hizo entrar en uno de los callejones hasta la boca de un metro. Marinette le señalo el lugar a donde debía ir cada uno y quedaron para estar en cinco minutos como máximo. Mientras que Marinette pasaría por el puente superior, Adrien iría por el de abajo. Intentaba no mirar atrás y aguantar hasta llegar ahí. Si no iba mal llegarían al museo y ahí podrían estar hasta las nueve y volverían a la casa.
En la boca, con una sudadera con capucha (robado para desagrado de la chica) estaba Adrien fingiendo tranquilidad. Lo guio hasta aquella biblioteca y dentro de ella se perdieron entre las tantas estanterías. Ella estaba segura de que nolos habían seguido, pero, por si un caso se asomó por una de las ventanas al que daban al exterior. No había ningún hombre de negro.
- Gracias por todo, Marinette- fue lo primero que le dijo cuando llegó a su lado
- No es nada- susurró ella- Pero no hables mucho aquí, en las bibliotecas no se puede
- Es en serio. Nadie a diferencia de ti hubiera hecho todo esto por mi
- Es lo que hacen los amigos, ¿no?
- Me alegro de no haber nacido con kwami solo por conocerte, amiga
Aquello llegó al corazón de Marinette y no pudo evitar que algunas lágrimas rodaran por sus ojos. Esas palabras habían calado muy en el fondo, pues nadie había sido así con ella. Se restregó los ojos y lo mandó sentar a su lado. Con el móvil, mando unos mensajes alertando a su padre, quien dijo que fueran con cuidado. Jugaron a un par de juegos hasta que cerraron en la biblioteca.
Pero nada más salir se toparon con la presencia de los hombres que lo buscaban. Marinette y Adrien intentaron huir, pero ya los habían agarrado. De un coche, salió Gabriel Agreste, realmente enfadado.
- Tu y yo tendremos una conversación en casa. Y usted, señorita Dupain-Cheng, no vuelva a meterse en asuntos que no le convienen
- ¡NO!- gritó ella antes de que lo metieran en el coche contra su voluntad- Señor Agreste, no vuelva a encerrar a su hijo. ¡Tiene derecho a ser libre a pesar de no tener kwami!
Pudo ver en su hombro un kwami morado susurrándole algo, con rostro muy triste. Igualmente, el señor no se inmuto e, impotente tuvo que ver como se llevaban a su mejor y único mejor amigo.
No, ella no podía quedarse de brazos cruzados sentada en la acera. Tenía que movilizarse, hacer algo por él.
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La Sin Kwami
Fanfiction[Alternative Universe. Adrinette] Los kwami eran esos seres que aparecían desde que la persona tiene escrito en su brazo su don o habilidad especial. Eran como su ángel de la guarda, consejero, amigo y hermano. No, algo mucho más profundo que no se...