Bárbara sintió que todo se había cumplido, que su tiempo había terminado. Pero Paulina Durán, no sólo se transformará en su mejor amiga, sino también le demostrará que siempre existe una nueva oportunidad en la vida, si se aprende a interpretar las...
La mañana llega en el Arauca, un tibio sol asoma sobre las nubes. Marisela se acerca a la baranda del balcón -Mamá?- -Hija, por qué tan triste?- La voz se acerca -No estoy triste mamá, estoy muy feliz, hoy es mi compromiso con Santos- Sonríe levemente -Está todo listo, la fiesta comienza sobre el mediodía. Quisiera que estuvieras aquí- Marisela cierra los ojos -Hija mía, tu corazón está triste, y Santos no es el motivo. Qué te pasa?- La voz de Bárbara hace ecos en los oídos de su hija -Nada mamá, mi tristeza es porque te extraño, pero estoy bien- Marisela se pone nerviosa, aunque piensa "Ella no está aquí, por qué me pone nerviosa que lo sepa?" -Marisela, puedo leer tu corazón y se que algo ocultas, ese secreto va a acompañarte toda la vida y siempre será la sombra de tus sonrisas, si no dices la verdad- la voz de Bárbara suena compasiva. -Es sólo la ausencia de mi madre- otra vez ese sentimiento, otra vez esa bronca, ese rencor por haberla abandonado, una vez más, se escapa de los labios de Marisela -No, no es por mí, ni por Santos. Pero no te angusties. No voy a obligarte nada, la decisión de decir la verdad es sólo tuya- la voz se aleja -Ten mi bendición en este día tan especial, que sean muy felices y recuerda hablarle de mi a mis nietos- la voz desaparece -Mamá?? Mamá??!!- Marisela comienza a llorar -Acaso te estás despidiendo??!! Mamá??!! - ya no hay respuesta.
Marisela entra en la habitación y se tira a la cama, llora más fuerte.
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Santos estaba en el baño, terminando de asearse, cuando escucha el llanto de Marisela. Sale y se sienta a su lado en la cama, acaricia su espalda. -Qué pasa mi sol?- Dice con voz suave Marisela sólo solloza. -Marisela, dime que te puso así? Despertaste tan alegre por la fiesta y ahora estas así? Dime, alguien te hizo algo?- Santos la toma de los hombros y la ayuda a sentarse. -Es mi madre- hipea -Ella se despidió- no aguanta las lágrimas y se acomoda sobre el pecho de Santos para llorar.
-Se despidió?- Santos la mira con el ceño fruncido -Me pidió que le hablará de ella a mis hijos y se fue. Por qué?- chilla. -De seguro mal interprestaste el mensaje, ella sólo se despidió por hoy, mañana regresará y seguirás hablando con ella-Santos trata de sonar animado y convincente. -Por qué me hablo del futuro?? Así!! Qué la recordará. No entiendo- chilla más fuerte Santos hace una mueca. La abraza y le dice - ella habla en metáforas- "Bravo Santos bravo, que gran explicación pedazo de idiota" pensó para sí el abogado. -Tal vez... tal vez quiso decir otra cosa- se anima "Vaya...funcionó" Santos la mira con ojos en plato. Marisela se acomoda en la cama y se seca las lágrimas. -Ella nos dio su bendición para casarnos- sonríe y enreda sus brazos en el cuello de Santos.
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