41. PAPAS FRITAS

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Unos días después

En Altamira

La tarde cae dorada sobre el llano
La brisa se vuelve fresca y húmeda
Nubes de tormentas amenazan con perturbar la tranquila noche que se auguriaba

Las terneras ya se han retirado a sus hogares

Los peones aseguraron los corrales y se retiraron

Casilda deja la cena en manos de Bárbara y se retira a descansar

Un misterioso halo de intriga recorre la hacienda

Santos está en su despacho leyendo un libro mientras degusta una medida de licor de menta
Siente que le hace falta

Bárbara está en la habitación BarSan
Se dispone a darse un baño

Llena de tina de agua caliente, lo suficiente para reconfortarla
Hecha al agua algunas sales
Cuando la espuma cubrió hasta el último milímetro de la tina, deja caer algunos pétalos de rosas

Enciende algunas velas aromáticas y pone música
Después de mucho intentarlo, aprendió a usar el equipo de música de Santos
Elige un cd de música instrumental

Se quita la ropa y se cubre con su bata de seda blanca con detalles rojos

Baja lentamente las escaleras hasta el despacho
Se detiene un momento en el descanso de la escalera
Mira a su alrededor
Los últimos rayos de sol se cuelan por las rendijas de las ventanas
El viento hace bailar las cortinas y se escucha el sonar de los llamadores de ángeles que cuelgan de las vigas en la galería

Observa detenidamente cada rincón de Altamira

Quizás antes la escena le hubiera parecido hasta terrorífica
Hoy le parece tan cálida, acogedora y segura

Hoy la siente su hogar

Camina lentamente pero decidida hacia el despacho
Abre la puerta y se queda un momento en el umbral observando a Santos, su Santos, el hombre que más ama en todo el mundo
Tan relajado, sereno, concentrado en su lectura, esbozando de vez en cuando una sonrisa
Ella se acerca al escritorio
Lee el título del libro

"Rayuela" de Julio Cortázar

-Está bueno?- pregunta casi en un susurro para no asustarlo

-La verdad sí, es un libro apasionante. Me gusta mucho este autor- dice Santos levantando la vista y sonriendo

-Es latino?- pregunta ella señalando el nombre del autor

-Sí, de los mejores- Santos coloca un señalador en la hoja en la que detuvo la lectura y cierra el libro

Bárbara toma el libro, lo abre y lee las primeras páginas del prólogo, ya que era una reimpresión de lujo

Santos mira con ternura la carita de niña curiosa de su amada Bárbara
Nunca la había visto tan interesada en algo tan simple como un libro

Un rizo travieso cae sobre el rostro de ella perturbado su lectura
Santos se apresura a quitárselo suavemente con los dedos, acariciando con las yemas su delicada piel

Bárbara levanta la vista y lo mira a los ojos

-Me lo podrías prestar una vez termines?- sonríe

-Tengo una mejor idea- Santos se levanta, camina hasta colocarse detrás de ella y la abraza por la cintura, colocando sus manos en su abultada panza de seis meses de gestación
Besa su hombro

Ella cierra los ojos y sonríe

-Qué te parece si lo leemos juntos?- le susurra Santos al oído para luego besar su oreja

Doña Bárbara 2 : Nueva OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora