Bárbara sintió que todo se había cumplido, que su tiempo había terminado. Pero Paulina Durán, no sólo se transformará en su mejor amiga, sino también le demostrará que siempre existe una nueva oportunidad en la vida, si se aprende a interpretar las...
La mañana sorprendió a Santos y Bárbara dormidos enredados en la alfombra de su camarote. La pequeña Rosa estaba sentada en el medio de la cama jugando con partes de la ropa que sus padres desperdigaron por todo el cuarto. Tenues rayos de sol se cuelan por las pequeñas ventanillas La temperatura empieza a subir y Bárbara despierta. Con algo de pesadez levanta el brazo y la pierna de Santos de su costado. Él gira y queda boca arriba. Ella aprovecha para levantarse. Se pasa ambas manos reiteras veces por el rostro. Se siente cansada, a pesar de recién despertar. Toca su cuerpo y lo siente húmedo y pegajoso. Cierra los ojos y recuerda el porqué de su estado
-Escribamos nuestro propio Kama Sutra- Había bromeado Santos la noche anterior y, aunque ella disfrutó experimentar posiciones y lugares, la realidad es que su cuerpo ahora le pasa una cuantiosa factura.
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Santos duerme plácidamente, con una sonrisa tonta dibujada en sus labios Su estado no es muy diferente al de su esposa.
Bárbara se pone de pie y ve a Rosita con un gesto compungido en su pequeño rostro
-Mi hermosa muñeca tiene el pañal sucio- dice Bárbara esbozando una sonrisa al tiempo que la toma en brazos y se encamina al baño.
Accidentalmente, a Bárbara se le cae el pote de talco de la bebé. El recipiente rebota dos veces en el suelo antes de detenerse y rodar hasta detrás del retrete -Maldición!!- gruñe Bárbara
El sonido de la lata hace que Santos se despierte Se remueve en su lugar, renegando abrir los ojos Estira la mano buscando a su mujer, pero encuentra su lugar vacío Abre los ojos lentamente y levanta un poco la cabeza -Bárbara??- murmura -Bárbara??!!- levanta la voz, pero no recibe respuesta Decide levantarse Está todo sudado y acalorado, mira hacia el aire acondicionado y lo nota apagado. Abre los ojos sorprendido En qué momento lo apagó? Se acerca al aparato y lo enciende La fresca brisa lo reconforta como aliento de vida En eso escucha las risas de Rosita Gira la cabeza tratando de localizar la dirección del sonido Ve la luz del baño encendida y sonríe Se encamina hacía allá Abre la puerta y se queda recostado sobre el marco viendo risueño la tierna imagen. Bárbara bañaba a la beba en la pequeña tina del barco. La niña chapoteaba y reia en la espuma Bárbara reía con sus juegos mientras le hablaba con voz suave y dulce En un momento la niña ve a su papá y lo señala
-Ap ap aaa- gimotea mientras estira sus bracitos hacia Santos
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