Bárbara sintió que todo se había cumplido, que su tiempo había terminado. Pero Paulina Durán, no sólo se transformará en su mejor amiga, sino también le demostrará que siempre existe una nueva oportunidad en la vida, si se aprende a interpretar las...
Bárbara se acerca a Marisela, quien conversaba muy amena con Fátima y Josefina
-Hija, puedo decirte algo?- le susurra al oído
-Claro- Marisela sonríe -Disculpenme un segundo- se levanta de su asiento y se aleja unos metros con su madre -qué pasa má? Todo bien?-
-Sí mi cielo, pasa que Santos me invito a una fiesta para dos en la Poza y ya tengo que irme. Espero no te moleste-
-Pero no mamá, claro que no- Marisela ríe y toma a Bárbara de los brazos -Ve, diviértete y portate mal-
Bárbara rueda los ojos mientras su hija lanza una carcajada
-Ven ma- la toma de la mano y entran a la hacienda -Llévate... ésta gaseosa, ésta cerveza y un poco de esto también- junta un poco de comida en unos platos y corta un trozo de pastel, los pone en una bolsita y se los da
-Te parece que hará falta?- Bárbara toma la bolsa con una ceja levantada
-Está noche no, pero mañana tendrán que desayunar- Marisela reprime una sonrisa
Bárbara la mira con los ojos entre cerrados
-A ver...- Marisela se lleva un dedo a la boca mientras mira a su alrededor -oh sí!- corre al sofá y toma su abrigo -Toma esto también- se lo da a Bárbara
-Acaso eres cómplice de Santos?- Bárbara la mira de costado
-Nooop... pero quiero un hermanito- Marisela ya no puede aguantar la risa al ver la cara asombrada de su madre
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Bárbara suspira profundo y cierra los ojos un momento
-Me llevó la camioneta- dice casi en un susurro
-Ahí están las llaves- le indica con el dedo una mesita cerca de la puerta
Bárbara se retira Cuando llega a la puerta
-Mamá!-
-Dime-
-Te amo-
-Yo también- le lanza un beso y se retira
Sube a la camioneta, pone la bolsa y el abrigo sobre el asiento, menea la cabeza y sonríe recordando lo recién ocurrido
Conduce hasta la Poza de los Suspiros
Al llegar ve la camioneta de Santos, decide estacionarse al lado
Baja del vehículo y camina hacia el agua
Como había extrañado ese lugar
Esa Poza que guarda tantos recuerdos, tantos momentos, tantos sueños,
Buenos y malos, están allí, sumergidos en lo más profundo
