4. NUEVOS AMIGOS

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-Amigo amigo, está bien?- una lejana voz saca a Santos de su letargo
-Amigo, despierte!!- Santos abre los ojos y ve a un hombre de cabello oscuro que lo mira con cara de preocupación.
El desconocido lo samarrea con más fuerza,
-despierte!!-
Santos hace amagos para sentarse
-Dónde estoy?- cierra los ojos por el sol y se frota el rostro. Mira a su alrededor, está en la Poza.
-Amigo- el hombre lo ayuda a pararse -qué le pasó? Está bien?-
-Sí...sí...- Santos tartamudea. Se para y se apoya en el hombre.
-Disculpe la molestia, ya estoy bien. Sólo me había quedado dormido- sonríe avergonzado
-Yo lo vi tirado como muerto, por eso me preocupé. Que gran alivio que este bien- el hombre también sonríe.
-Sebastián Navarro- le tiende la mano

-Sebastián Navarro- le tiende la mano

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-Santos Luzardo- estrecha su mano.
-No eres de por aquí, verdad?- pregunta Santos
-En realidad sí, nací aquí y pase todo mi infancia en estas tierras. Me fui para terminar mis estudios. Me gradué y volví- responde Sebastián con una sonrisa -quiere un café?- extiende su mano en dirección a la camioneta
-Me vendría muy bien- Santos se frota el rostro
-Puede confiar en mi- Sebastián le palmea la espalda. Se encaminan a la camioneta.
Ya en camino Santos se sobresalta
-Cabos Blancos!!-
Sebastián lo mira incrédulo
-Disculpe?-
-Cabos Blancos, mi caballo, yo llegué a la Poza con mi caballo, lo olvidé-
-cuando llegué no había ningún caballo, quizás se haya ido, dígame está adiestrado?- Sebastián trata de calmar a Santos y frena la camioneta.
-Sí, es muy manso y apegado a mí, su dueño-
-Entonces seguro que aún merodea por la zona o regresó a su hacienda- Sebastián lo toma del hombro -tranquilo, voy a regresar y lo buscamos, calma- sonríe y Santos le devuelve la sonrisa, ese hombre le inspira una extraña confianza.
Regresan a la Poza, Sebastián rodea el lugar con el vehículo y tras unos árboles Cabos Blancos come tranquilo.
-Ahí está!!- señala Santos con un gesto como si el alma le volviera al cuerpo
-Vió? sabía que lo encontraríamos, el pobre tenía hambre- lanza una risa contagiosa y bajan del vehículo.
Santos toma al caballo y lo monta,

-qué te parece si el café lo tomamos en Altamira?--De acuerdo, vaya yo lo sigo- dijo Sebastián mirando atentamente a Santos

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-qué te parece si el café lo tomamos en Altamira?-
-De acuerdo, vaya yo lo sigo- dijo Sebastián mirando atentamente a Santos. No lo ve muy bien.
Llegaron a Altamira
Marisela corre y se cuelga de Santos
-Mi amor, dónde estabas? Estaba tan preocupada por ti- Lo besa
Sebastián mira a Marisela de la cabeza a los pies
- La salvajita- sonríe
-Qué??- Marisela chilla lanzandole una mirada matadora
-Tú eres Marisela, la hija de Doña Bárbara, la salvajita- le tiende la mano - Soy Sebastián, una vez me tiraste todos los tambores que llevaba en la camioneta porque no te regale no me acuerdo que cosa- lanza una carcajada.
Santos lo mira serio con los ojos entre cerrados
Marisela lo deja con el saludo colgado y se gira a Santos.
-Debes estar hambriento amor, te preparé un riquísimo almuerzo sólo para ti- Mira a Sebastián por el rabillo del ojo.
Sebastián entiende el mensaje y lanza
-Y tú madre? La gran y hermosa Doña Bárbara??-
Santos se sorprende y lo mira con los ojos en plato
Marisela ya está enojada
-Se fue del Arauca- contesta fría y toma la mano de Santos para encaminarse al comedor.
-Santos!! Y mi café??- sonríe de oreja a oreja y levanta los brazos
Marisela bufa
-Claro, por qué mejor no te quedas a almorzar?-
Responde Santos haciendo el ademán con la mano para que los acompañe al comedor
-Y bueno... ya que insistes...- Sebastián se está divirtiendo de lo lindo - a ver que tan bien cocina la salvajita- ríe
-Está aprendiendo- dice Santos divertido, está entendiendo el juego de Sebastián
Marisela bufa y mira a Sebastián muy enojada
-Que lastiman Seba, sólo hay comida para dos- sonríe sarcástica
-que bien!!- se acomoda en la mesa y se frota las manos -Te acompaño Santos, total Marisela esta a dieta y sólo almorzará una manzana, verdad?- mira a Marisela de reojo.
Santos ya no puede contener la risa

Doña Bárbara 2 : Nueva OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora