54. ADIÓS MARISELA ll

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Santos se asusta y se sienta en la cama
Se levanta para ir tras ella, pero considera más prudente esperar
Se recuesta y cierra los ojos

Segundos después siente que algo lo roza, abre los ojos y ve a Bárbara vestida con una bata de seda negra, su sombrero y en su mano un fuete
Ahora sí está asustado

-Qué pretendes?- Pregunta con la vista clavada en el fuete

-Ya hiciste el amor con Bárbara, ahora debes hacérselo a Doña Bárbara... Sí la puedes resistir- ella lo mira con los ojos entre cerrados y una sonrisa malévola en los labios
Del bolsillo de su bata saca una cuerda
-Ay no... Bárbara- suplica Santos al sentir como ella ata sus manos al respaldo de la cama
Ella camina alrededor del mueble moviéndo sensualmente sus caderas Santos la mira embobado

-Doctor Luzardo, me han informado que usted a desobedecido las leyes de la Doña de estas llanuras. Es eso cierto?- ella fija una fría y seria mirada en los ojos de él, poniendo una mano en su cintura, y apuntandole con el fuete

 Es eso cierto?- ella fija una fría y seria mirada en los ojos de él, poniendo una mano en su cintura, y apuntandole con el fuete

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-Puede que alguna regla rompí, pero nada grave mi Doña, se lo aseguró- responde él con cara de inocente

-Nada grave?- Bárbara ríe sarcástica
-Ya veremos que tan grave son sus delitos, doctorcito- Le da la espalda
-A ver... es cierto que usted se ha acostado con mi hija?-

Santos abre los ojos sorprendido, para después rodarlos junto a un largo suspiro
-Bárbara, mi amor, no otra vez con eso, por favor, la estábamos pasando muy bien-

Ella gira bruscamente y pega un fuetazo al colchón
-A mi no me venga con súplicas señorcito!! Ya le dije que soy Doña Bárbara y en mí no hay lugar para la compasión- sus ojos se encienden de ira

Santos, teme lo peor, siente que su noche se haya terminado y quiere llorar, más de bronca que de tristeza

-Contésteme Luzardo!! durmió o no con mi hija?- coloca el fuete sobre su pierna

Santos traga saliva
-Ella es muy bonita y buena. Yo me deslumbré con ella, confundí admiración con amor, me creí enamorado y comencé una relación con ella, por eso dormí con ella- dijo con mucha sinceridad en sus palabras

-Admiración con amor... cómo un hombre tan instruido como usted haya confundido sentimientos tan dispares?- Bárbara se cruzó de brazos y lo miraba incrédula

Santos respira hondo
-Sobre los sentimientos no se estudia mi Doña. Es algo que pasa y al corazón no se lo puede controlar- hizo una pequeña pausa
-Yo estaba profundamente enamorado de otra mujer, de Bárbara Guaimaran, pero ella es un huracán, un abismo, su vida está llena de secretos y misterios, y no lo pude soportar- cierra los ojos

-Qué no pudo soportar doctor? Qué la yegua le quedó demasiado grande y no pudo controlarla a su antojo?-

-Sí, exacto- respondió conmovido

Doña Bárbara 2 : Nueva OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora