Estuve tanto tiempo esperando a que vinieras a besarme, pero solo me mirabas en la distancia.
No quiero mentir y decirte que el choque de tus ojos y los míos no me producía ningún sentimiento. No quiero mentir y decir que podría dejar de verte ahora mismo y seguir estando bien anímicamente.
Lo nuestro es un amor de miradas. Amor de cruces, de sonrisas, de coincidencias. Un amor en el que fácilmente puedes dártela de bruces y joderla. Porque puede que sí, que hablar de casualidades quede de puta madre cuando escribo, pero es muy triste no poder tocarte, ni desnudarte con mis manos, ni acariciarte el pelo cuando duermes.
Y lo he decidido. Bésame o échame de tu vida.
(Por fin actualizo algo, sorry chicos/as)
