Censúrame como a todo lo que es bello le pasa.
Obsesiónate conmigo como hiciste cuando estaba
a punto
de perderlo todo por ganarte.
Invisibilízame, insensibilízame, espérame.
Para que aunque no quieras verme, al menos esté.
Miénteme diciéndome que soy la única, dime por última vez que sólo estoy yo.
Cerremos este hotel.
Saquémonos las estacas que se ven
si se asoman a nuestra espalda,
las que nos pusimos por no saber
querernos bien,
las que nos dejaron marcas en la piel.
Jura que la luna hoy se va a volver a poner,
que se va a caer al amanecer
y que al final de esta velada,
al llegar la mañana, me hagas volver a pedirte;
"censúrame".