De Todo Un Poco

Alimentos que dejaras de comer despues de saber esto

Dicen que la información es poder, bueno, pues lo que voy a decirte definitivamente te lo dará, pero si eres de las que se impresionan fácil te recomendamos tomar los datos poco a poco y tener una bolsita cerca... ya verás por qué :O
 
Nosotras éramos de las que creían saber qué nos estabamos llevando a la boca y si era un alimento con un pasado oscuro, preferíamos ignorarlo, aplicaba la de "lo que no fue en tu año, no hace daño", bueno pues ya no más, porque definitivamente no teníamos ni idea de cómo se hacían las:
 
1. Gelatinas
 
Son una cosa coqueta a la hora del postre, las hay de todos los colores, formas y sabores, son cero conservadores ni aditivos y se ha comprobado que sirven para prevenir la osteoporsis y artrosis; bueno suena padre todo hasta ahora, pero están hechas de colágeno, o sea piel sin curtir de ganado vacuno y descarnes de cabeza y huesos, eso ya no estuvo nada padre, a todas estás partes de los animales se les quita la grasa y tritura 24 horas después de que el animal muere –su almita apenas va al cielo cuando #traz– los cueros se lavan en ácido y luego se mezcla con cal. Después, se extrae el resultado y se estiriliza para que se enfríe y solidifique para darnos el polvito que compramos en el super.

2. Salchichas
 
Han salido muchos mitos y leyendas de la salchica, demasiado, pero preferíamos seguir comiendo hot dogs, bueno pues ahora preferimos comer taquitos de lechuga.
 
Las salchichas están hechas de desperdicios de animales, como el puerquito, la vaca y la gallina, lo más feo, usan las partes que menos te imaginas, el hocico, hígado y orejas del cerdo, el bazo del cordero, el esógafo de la cabra, el hígado y los labios de la vaca. Se mezcla todo hasta formar una pasta, que se prepara con sal, jarabe de maíz, agua con flúor y otros ingredientes. Es un revoltijo de todo lo que encuentran a la mano, literal, se puede hacer con todo.

3. Queso amarillo
 
Todas lo llevamos de lunch y mamá compra ese que está hecho con más lechita que los otros #AySíTúúú su verdadera historia nos rompió el corazón, nos me sentimos engañadas.
 
Eso que le pones a tu saludable sándwich es puro y simple plástico, contienen mucha sal y aditivos, son lácteos fermentados, queso y colorantes artificiales.

4. Moronga o morcilla
 
No hay manera de decirlo sútilmente, ni con palabras bonitas, si lo has probado tengo que decirte que ¡comiste sangre de cerdo coagulada!, cocida en grasita dentro de una tripa de intestino delgado.
 
Suena feisímo pero no sabe tan mal porque está sazonado con sal, pimienta, azúcar, orégano, cebolla y ajo –podrían ponerle todo el contenido del refri y ni así– y menos cuándo ahora sé que podrían traer "sorpresa", a veces se sienten en el bocado algunos trocitos duros que no quién sabe que son, cómo estamos aquí para resolver dudas te decimos que a veces se le agregan huesitos triturados de la cabeza del puerquito #Ayyyñ

5. Surimi
 
Era de las que pensaba que eligiendo surimi en su ensalada estaba comiendo súper sano, cangrejo con lechugas, sonaba saludable, natural y ligero. Ok, cero que ver, es una tira de cangrejo #Fake, son una mezcla de menudencias de diferentes pescados, se enfrían y calientan muchas veces para lograr esa pasta blanca que comemos en el sushi ya que se le ha agregado almidón, conservadores sal y edulcorantes no naturales.

6. Paté
 
Ufff es buenisímo con galletitas saladas, la botana de cada reunión, nunca hubiéramos pensado que las vísceras de animales –pollo, vaca, pato, etc.– tuvieran una consistencia tan suave y cremosa, sí, si leíste bien, de es está hecho el paté, después de agregarle harina, especias, leches y conservadores con un toque de hígado para darle sabor.

 

Después de está nota creo que haremos algunos cambios en nuestra dieta, ¿no?