Capítulo 3

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Suspiro y me doy la vuelta encontrándome con una de las mejores vistas del mundo

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Suspiro y me doy la vuelta encontrándome con una de las mejores vistas del mundo.

Duke me observa con sus ojos azules de arriba a abajo y yo no pierdo la oportunidad de darle también un repaso, su camiseta gris se amolda a esos músculos y pectorales tan trabajados y sus vaqueros negros se afianzan a sus piernas.

De seguro que ver su trasero debe saber si gloria.

–Hola Duke.–Sus ojos de cruzan con los míos y sonríe de lado.

–¿Qué pasó con la chica que parecía una tabla y tenía el cabello por el cuello?–Pregunta evaluándome de arriba a abajo.

–Que le salió tetas, le crecieron las caderas y dejó de cortarse su cabello.–Le digo observando sus alucinantes ojos, él se ríe y agarra mi cintura para acercarse a mí y dejar un beso en mi mejilla.

–No has cambiado nada.

Pues claro que no.

–Parece que tú tampoco.-Coloco mi mano sobre su pecho y me separo de él, le sonrío y cojo otro chupito que ha dejado el camarero en la barra.

–Cinco años es mucho tiempo.–Dice llevando su mano a su bolsillo, asiento y miro a mi amiga. Ella me sonríe.

–Voy a hablar con ese chico buenorro de ahí.–Dice señalando a un chico que se encuentra mirando a mi amiga, asiento y le sonrío.–Ahora vuelvo.–Asiento y apoyo mi espalda en la barra, miro hacia la pista donde todos están bailando, pegados unos con otros.

–¿No dirás nada?–Pregunta poniéndose frente a mí.

–¿Qué quieres que diga?–Pregunto.–Esta tarde estaba de lo más emocionada al saber que estás de nuevo en Moscú y que volvería a verte pero después me acordé de cómo te fuiste y sinceramente, mis ánimos decayeron.

–Nunca podrás perdonarme, ¿Eh?

–Te fuiste sin despedirte de mí a saber dónde, Duke. Te quería mucho.–Le digo mirando sus ojos.–No sé si la historia que Alina me contó es cierta o se lo inventó más bien para no hacerme sentir mal.

–Hebe...

–¿Sabes? Me ha alegrado verte.–Le sonrío y me aparto de la barra.–Voy a buscar a mi hermano para irnos a casa, estoy empezando a encontrarme mal.–Duke niega y agarra mi muñeca, tira de mí hacia quién sabe dónde.

No digo nada, la verdad que quiero estar con él.

Puede que sea un poco lioso, hasta yo me lío cuando lo pienso. Antes de irse Duke y yo teníamos una relación genial, no éramos novios, pero nos faltaba poco.

Duke fue mi primera vez.

Y justo al día siguiente de perderla, mi mejor amiga me dijo que se tuvo que ir porque su padre le obligó a irse a Noruega a ocuparse de sus negocios con ellos.

DANGEROUS ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora